Miércoles 13 de marzo de 2013, p. 16
Los actos de hostigamiento en contra de los defensores de migrantes continúan en México, sin que ninguna autoridad les ponga freno y las investigue, exponiendo a dicho sector a sufrir nuevas agresiones, señaló Rubén Figueroa, coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano, quien fue amenazado de muerte el pasado 4 de marzo.
Las amenazas fueron provocadas por el trabajo de denuncia y acompañamiento que hemos realizado en la zona a favor de los migrantes, quienes siguen siendo víctimas de secuestros, extorsiones y cobro de cuotas para que puedan continuar su camino. Los grupos delincuenciales se incomodan y empiezan a acosarnos y, aunque las autoridades saben esto, los siguen solapando
, lamentó el activista en charla con La Jornada.
Las amenazas de muerte en su contra, recordó, se originaron cuando el pasado lunes 4 de marzo una persona considerada sospechosa
ingresó a las instalaciones de la Casa del Migrante La 72, en Tenosique, Tabasco, pero fue expulsada de inmediato por el personal del albergue, el cual le dijo que ya había sido identificada como miembro de la delincuencia organizada.
Un día después, el mismo hombre regresó y pidió a una de las voluntarias que le dijera quién lo había señalado como criminal. Al no obtener respuesta, advirtió: No me importa que no me digas, yo sé que fue Rubén. Dile que lo traemos entre ceja y ceja y que le vamos a dar piso
.
Pese a haber denunciado los hechos ante la delegación de la Procuraduría General de la República en Tenosique, no ha habido ninguna acción real de las autoridades para proteger a Figueroa, al resto del personal del albergue o a los migrantes mismos.
Amnistía Internacional demandó una acción urgente para proteger a Rubén Figueroa y a fray Tomás González, director del albergue La 72.