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Permitirá observar el nacimiento de estrellas y la formación de galaxias, dicen astrónomos

Hoy se pondrá en marcha el supertelescopio Alma, instalado en el desierto de Chile
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Representantes de los medios de comunicación frente a las antenas parabólicas de AlmaFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 13 de marzo de 2013, p. 3

Santiago de Chile/Garching (Alemania), 12 de marzo.

Con la puesta en marcha este miércoles de supertelescopio Alma, el más grande y caro del mundo, instalado en medio del desierto de Atacama, en Chile, algunos esperan rescribir la historia del universo, al captar imágenes del nacimiento de estrellas o de la formación de galaxias.

Podremos llegar a observar cosas que ni siquiera imaginamos. Estrellas que nunca hemos visto o fenómenos predichos, dijo el investigador Manuel Aravena, del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés).

El denbominado en inglés Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (Gran Dispositivo, Milimétrico/submilimétrico, Alma), construido a 5 mil metros de altura en la meseta Chajnantor, en el desierto de Atacama, es el proyecto más grande y más caro de la astronomía en tierra, valorado en más de mil millones de euros. Es una iniciativa conjunta de Europa, Norteamérica y Asia orienal en colaboración con Chile, que supondrá un auténtico salto cualitativo en la exploración del espacio.

Es comparable al paso de la visión de un ojo a la del primer telescopio, señaló el director europeo del proyecto, Wolfgang Wild, del ESO, en la ciudad alemana de Garching, cerca de Múnich.

Zona oscura

Alma, que posee 66 radiotelescopios situados uno junto al otro en una superficie similar a la de un estadio de futbol, permitirá observar la zona oscura del universo, adentrándose a unos 500 millones de años luz del nacimiento del cosmos.

Al momento de su inauguración este miércoles con la presencia del presidente chileno Sebastián Piñera, las 66 antenas móviles de Alma estarán ensambladas, y 50 funcionando. Ya en 2011, cuando se pusieron en marcha sólo 16 de esos telescopios, los resultados fueron mejores que todo lo conocido hasta ahora.

Esta capacidad permitirá entender cómo se conformaron las primeras galaxias y planetas, observó Aravena. Hasta ahora todo lo que sabemos de la formación de galaxias y planetas es teórico. Con Alma podremos contrastar esas hipótesis con la realidad, explicó.

El astrónomo, quien lleva adelante investigaciones sobre el área oscura del universo, añadió que el trabajo de Alma pondrá en juego las modelaciones teóricas del universo.

Alma, al observar ondas milimétricas y submilimétricas, permite a los científicos mirar más allá de las masas de polvo y gas. Los astrónomos podrán ahora observar la llamada materia fría, nubes de gas en las que surgen nuevas estrellas y que desempeñan un importante papel en la formación de galaxias enteras.

Esa capacidad, desarrollada inicialmente en el aledaño radiotelescopio Atacama Pathfinder Experiment (Apex), potencia en especial la detección de planetas, eventualmente habitables. Gracias a él, los astrónomos descubrieron decenas de estos cuerpos, sin que ninguno hasta ahora posea condiciones suficientes para albergar vida humana.

Sin embargo, sí descubrieron pequeñas moléculas de azúcar orgánico. Ese azúcar es un principio de vida, señaló Wild.

Y entonces se puede especular si la vida está muy extendida en el espacio.

Alma se ubicará a una altura de 5 mil metros. Me han dicho que será el edificio situado a mayor altitud en el mundo (...) después de una estación de ferrocarril en algún lugar del Tíbet, comentó Wild. El telescopio se ubicó en el desierto chileno porque necesitaba que el aire fuera especialmente seco y el proyecto requería una gran superficie.

Más de 500 personas de todo el mundo trabajaron en la construcción de Alma.

La iniciativa fue financiada por ESO, la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos, el Consejo Nacional de Investigación de Canadá, el Consejo Nacional de la Ciencia de Taiwán y el Instituto Nacional de Ciencias Naturales de Japón.

Sin embargo, Alma no es el último gran proyecto astronómico: el observatorio Europeo Austral tiene más planes. En 2013 se prevé que entre en funcionamiento el European Extremely Large Telescope (Telescopio Extremadamente Grande Europeo), también en el desierto de Atacama, que observará la materia caliente en el campo visible y de infrarrojos.