Ante la insistencia de María Esther Orozco Orozco en ostentarse como rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Enrique Dussel Ambrosini, nombrado rector interino por el Consejo Universitario (CU) instalado el pasado 29 de noviembre, consideró que ella misma está en contradicción porque quería liberarse (del cargo), pero como que no puede; es una cosa muy paradójica, pero lo digo sinceramente: la vamos a liberar de esta responsabilidad, para que sea feliz.

En conferencia de prensa, luego de que se le entregaron las llaves de las oficinas de la rectoría, ubicadas en el plantel Del Valle, que estuvieron cerradas durante 195 días bajo el resguardo del Consejo Estudiantil de Lucha y del CU, manifestó: yo no veo cómo una científica se apega tanto al puesto, no lo comprendo.

Dussel Ambrosini señaló que el pasado viernes se reunió con Orozco Orozco, y ella se ofreció a sostener un encuentro con su consejo en minoría, que finalmente no se concretó, aunque reiteró su disposición a reunirse con ellos, pues la universidad somos todos y ellos forman parte de la misma y van a tener que reintegrarse.

Negó que el cierre de planteles por parte de estudiantes haya sido un acto de violencia, más bien fue de coacción legítima en defensa de los derechos de la comunidad universitaria. Si de pronto un consejo que no tiene mayoría empieza a tomar medidas como sacar personas de la universidad, la comunidad se siente impotente ante esa autoridad que ha perdido legitimidad, explicó.

El encargado de despacho de la oficina del abogado general de la UACM, Federico Anaya, consideró que el grupo minoritario que se asume como Consejo Universitario legal estaba secuestrando la institucionalidad y la legalidad de la casa de estudios, motivo por el cual la mayoría tuvo que tomar medidas, y lo ha hecho de manera responsable.

Sobre la postura que se espera que hoy emita la comisión tripartita –formada por el Gobierno, la Asamblea Legislativa y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal–, Enrique Dussel manifestó: no tengo ninguna confianza ni desconfianza; espero.

Agregó que si bien el gobierno de la ciudad no puede intervenir en la gestión interna de la universidad y se ha guardado de no tocar la autonomía, va a tener que decidir a quién confirma, porque hay cuestiones administrativas que atender.

Sobre los señalamientos de que detrás del conflicto en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México está el perredista René Bejarano, el filósofo señaló que no conoce ni ha estado con ese personaje. Yo soy un intelectual y mis motivaciones son estrictamente pedagógicas y de que la UACM forme a profesionales que sirvan a la ciudad de México.