Copenhague/Estocolmo, 8 de marzo.

Precisamente en el Día Internacional de la Mujer, uno de los viejos bastiones masculinos informó que eleva la cuota femenina a 33.3 por ciento: se trata del jurado del Premio Nobel de Literatura, que hoy nombró a la catedrática de estética Sara Danuis integrante de la Academia Sueca, a la que ingresará a finales de año.

En total son 18 las personas que deciden sobre el galardón literario más prestigioso del mundo. A partir del próximo año serán seis mujeres, en lugar de cinco, las que participen en la decisión de distinguir a un escritor.

Es muy hermoso, dijo hoy la filóloga de 50 años en declaraciones a la emisora SR, al comentar lo que significa este anuncio en el Día Internacional de la Mujer.

El secretario de la Academia, Peter Englund, no quiso manifestarse sobre el tema y lo zanjó con un simple casualidad.

En 1982, cuando se decidió otorgar el Nobel al escritor colombiano Gabriel García Márquez, en el jurado sólo había una mujer. En 1989, cuando recogió el premio el español Camilo José Cela, eran dos y, en 2010, cuando se distinguió al peruano Mario Vargas Llosa ya había cinco mujeres.

Nosotros nos regimos por la competencia. Las mujeres son iguales de competentes que los hombres, señaló Englund ante la poco original pregunta de si realmente se estaba intentando fomentar de forma consciente el papel de las mujeres.

Es mucho más importante, destacó Englund, que con Danius se amplía el espectro de la variedad en la academia. La profesora universitaria, con formación de crupier, ha ampliado las miras de ese cuerpo colegiado con su interés por la literatura moderna de James Joyce, Marcel Proust y Thomas Mann hasta sectores marginales, como los libros de cocina y las cuestiones tecnológicas.

Un experto en los entresijos de la academia de Estocolmo señaló que ve más bien la designación de Danius como una voz adicional a la tendencia de una pequeña y elitista entrega de premios a autores posmodernos. Por ello, la posibilidad de conceder un galardón a alguien de peso mediático como el estadunidense Bob Dylan, el músico poeta, considerado siempre un eterno favorito, ha vuelto a bajar considerablemente.

En la concesión del galardón en octubre próximo no estará Danius, que ingresará en la Academia Sueca a finales de año. Entonces serán sólo cuatro mujeres las que voten, pues la escritora Kerstin Ekman (de 79 años) suspendió su colaboración en 1989 y desde entonces tan sólo mantiene nominalmente su membresía.

En parte se marchó en protesta por la pasividad de la Academia, en parte le molestaba el teatro rococó y el ambiente de catacumba que se respiraba con sus 16 colegas varones. Ekman relató en una entrevista con el diario Information, el año pasado, que los hombres hablaban de forma interna sobre su gremio como si estuviesen conversando sobre una mujer.