Jueves 7 de marzo de 2013, p. 21
Con los estatutos aprobados el pasado fin de semana, se inaugura una nueva etapa en la relación del PRI con la sociedad, que implica para las organizaciones adherentes a este partido un punto de inflexión, pues tendrán que revisar su naturaleza y proceder a su actualización, explicó ayer el colegiado nacional de las agrupaciones citadas.
En conferencia de prensa, agregó que una de las primeras consecuencias de los nuevos documentos para estas organizaciones, es que habrá un proceso de depuración y poda que, a la larga, fortalecerá su representación.
Como parte de los estatutos, el colegiado nacional informó que las agrupaciones adherentes tendrán su reglamento, en el que se establecerán parámetros para garantizar mejor presencia territorial, trabajo político acreditado en favor de los candidatos y un padrón de militantes actualizado. Todo con la finalidad de fortalecer esta franja de participación ciudadana al interior del PRI, estableció.
Añadió que ahora el partido tendrá posibilidad de reconocer estatutariamente diversas expresiones sociales, cuyo ámbito territorial se circunscribe a escala local.
También expuso que el PRI da muestra de una mayor apertura a la ciudadanía, pues crea una secretaría de vinculación con la sociedad civil.
Contra la disminución de su presencia en el Consejo Político –donde tenían 183 lugares y ahora tendrán 50–, el colegiado destacó la ventaja de tener un reglamento con parámetros claros.