Guadalajara, 5 de marzo.

He hecho muchos trabajos sin guion, los he escrito con la cámara. Creo que los jóvenes cineastas tienen que pensar más en las historias personales y pequeñas, porque a final de cuentas esas son las universales y por las que hay que empezar, afirmó el cinerrealizador finlandés Mika Kaurismäki al ofrecer una clase magistral en el 28 Festival Internacional de Cine en Guadalajara, como parte del Talent Campus.

En la sala Ernesto Gómez Cruz, montada en la Expo Guadalajara, el realizador agregó: No sueñen con Hollywood ni en vender sus cintas; más bien piensen en hacer películas con las que se sientan conectados, de bajo presupuesto, porque son las que pueden marcar la diferencia. Debido a que el mundo es cada vez más pequeño las historias personales son las más universales; esa es la forma de crecer.

Kaurismäki dijo: “Es difícil imaginar una película sin música, porque ésta despierta la imaginación. Es muy importante para mí, porque soy muy musical, aunque no soy cantante ni toco ningún instrumento. Canto para mí y así logro entender la música...

Cuando uno es joven siempre trata de imitar algo, pero hay que respetar. Se ven muchas cosas que gustan; quieres parecerte a John Huston o a Sergio Leone. Sin embargo, uno tiene que encontrar su estilo. Cuando yo estudiaba veía dos películas al día... a nivel del subconsciente lo que hemos visto y experimentado sale en automático en ciertos momentos, uno siempre se da cuenta de que fue una película que vio años atrás lo que influyó.

Mika Kaurismäki recomendó trabajar siempre con la gente que se conoce, porque es difícil hacerlo con personas de otros países; por ejemplo, ahora que vivo en Brasil, el cine finlandés es el que me resulta exótico.

Dijo: “Lograr un estilo es muy difícil y aun así se requiere 10 veces más esfuerzo, y cuando ya lo lograste y quieres experimentar con una cinematografía diferente te tachan de que no eres fiel a tu estilo, pero cuando presentas algo similar a lo que tradicionalmente realizas te dicen que siempre haces lo mismo.

Yo prefiero hacer películas diferentes, porque no quiero repetirme, no quiero ser mi propia marca. En todo el mundo hay buenas historias y actores, el problema es el financiamiento... Además de todo esto, el tiempo de filmación es muy breve, te llevas 15 por ciento del tiempo y el resto del porcentaje lo inviertes en la preparación de la película, concluyó