Valencia, 12 de febrero. Andrés Guardado resumió la mala fortuna que tuvo su equipo, el Valencia, que cayó 2-1 ante el París Saint Germain, en octavos de final de la Champions. El mexicano sufrió durante todo el partido los embates del conjunto francés –que se coronaron con un par de goles que cayeron justo por su sector– y terminó con una plancha que le aplicó Zlatan Ibrahimovic, por la que el sueco fue expulsado al minuto 92. No fue la tarde de Guardado y el club español.

El París Saint Germain ganó casi caminando. No necesitó sudar demasiado para vencer a un Valencia temeroso, paralizado por la entidad del compromiso y el rival. Pero pecó de exceso de confianza.

El Valencia acaparó la posesión de balón, pero durante mucho tiempo lo hizo para nada. A cambio, cada ataque del cuadro francés fue una ocasión de peligro.

El equipo de Carlo Ancelotti tiró al palo y marcó en los primeros 10 minutos. El responsable de la primera oportunidad fue el brasileño Lucas Moura, una pesadilla para los locales durante toda la primera mitad, y el protagonista del gol fue el argentino Ezequiel Lavezzi, quien superó al arquero Vicente Guaita con un potente disparo tras entrar en el área tirando paredes.

El tanto fortaleció el plan de Ancelotti, que fue simple: defender agrupado y salir rápidamente al contrataque.

El Valencia no supo qué hacer con el balón. Le faltó profundidad y paciencia; además, sus centrocampistas se empeñaron en regalar balones.

El segundo gol constituyó un duro golpe sicológico para los locales. Ocurrió a un minuto del descanso, cuando Lucas Moura superó con facilidad a Guardado y puso el balón para que el argentino Javier Pastore marcara desde cerca. El estadio de Mestalla aceptó la inferioridad con un silencio ensordecedor.

El equipo francés creó suficientes ocasiones para aumentar su cuenta y sentenciar definitivamente la eliminatoria. Si eso no ocurrió fue porque lo vio tan fácil que se relajó en el remate final.

Los locales respondieron con un remate de Haedo Valdez y un tiro de Tino Costa que el arquero Salvatore Sirigu desvió, pero al minuto 90 ya no pudo contener el embate de Adil Rami en el área chica, quien puso el marcador 2-1.

La desconcentración del París Saint Germain quedó ejemplificada en Zlatan Ibrahimovic: el delantero sueco fue expulsado por agredir a Guardado en una jugada intrascendente.

Por su parte, el campeón italiano Juventus de Turín ganó 3-0 al Celtic de Glasgow el partido de ida de la ronda de los 16 mejores equipos de Europa. Alessandro Matri marcó a los tres minutos. Los otros tantos fueron obra de Claudio Marchisio (77) y Mirko Vucinic (83).

El plato fuerte en esta ronda será este miércoles, cuando el Real Madrid visite al Manchester United, una lucha de gigantes con mayor presión para los blancos.

Es el partido que todos están esperando, afirmó recientemente José Mourinho, técnico de los merengues.

Efectivamente, se trata de un espectáculo mayor entre dos colosos europeos, de los equipos con mayores seguidores en todo el mundo y con planteles llenos de estrellas. Y uno de los dos quedará fuera.

Para el duelo, el técnico de los Diablos Rojos, Alex Ferguson, convocó al mexicano Javier Chicharito Hernández, que podría disputar uno de los más esperados encuentros de esta fase.