Su estado de salud es reservado
Miércoles 2 de enero de 2013, p. a11
El ex marchista Noé Hernández, subcampeón olímpico en Sydney 2000, perdió el ojo izquierdo, prácticamente el derecho y su estado de salud es reservado, después de ser herido de bala el pasado domingo durante un tiroteo en un bar en la carretera México-Texcoco.
El director de deporte del Partido Revolucionario Institucional mexiquense, de 34 años, fue sometido a tres cirugías y se mantiene en terapia intensiva.
El pronóstico para la función visual es muy malo; para la vida es reservado porque está delicado, grave
, dijo Carlos Castillo Rangel, integrante del equipo médico que atiende a Hernández en la clínica de Neurotraumatología de Bosques de Aragón.
Tras una sedación de 24 horas, el marchista fue despertado ayer y el parte médico informó que obedece órdenes sencillas y complejas, moviliza las cuatro extremidades de forma normal con los arcos de movimiento completo.
“Él está despierto consciente. Se le aplicó algo que se llama ventana neurológica, toleró la extubación un rato, le quitamos el tubo pero se lo pusimos para protegerlo porque se cansó un poco. En las próximas 24 horas esperamos quitárselo de forma definitiva
No podemos decir que ha salido de su gravedad. No puede hablar por el tubo, hasta mañana que se lo quitemos podremos saber si puede emitir lenguaje
, agregó.
El especialista explicó que Hernández llegó con una herida de bala que ingresó en el cráneo del lado izquierdo en la región frontal. Atravesó lo que llamamos base de cráneo, que divide el cerebro de las cavidades nasales y salió por la misma región del lado derecho