Martes 30 de octubre de 2012, p. 29
El gobierno mexicano acusó ayer a la filial local de Toyota de haber incumplido con sus inversiones y desestimó el rechazo de la firma a un proyecto oficial para eliminar ventajas arancelarias a las automotrices que no produzcan al menos 100 mil unidades anuales. El gobierno de Felipe Calderón está buscando modificar un decreto que obligaría a las empresas del sector a producir al menos esa cantidad, contra las 50 mil actuales, para gozar de prerrogativas en las tarifas externas. Toyota se ha opuesto a la modificación. Un documento de la automotriz indica que el cambio podría afectar inversiones a tres años por 370 millones de dólares.