La debilidad de la política exterior mexicana en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa fue cuestionada por diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT), que reprocharon la incapacidad oficial para responder a las constantes violaciones de los derechos humanos de connacionales en el extranjero y el debilitamiento de la soberanía nacional ante Estados Unidos y el conjunto de la Unión Europea.

Durante la glosa en materia de política exterior del último Informe de gobierno de Calderón, los legisladores lamentaron que el activismo internacional del Presidente, con la firma de 24 convenciones y tratados en materia de derechos humanos, no se haya materializado en la protección de los mexicanos, especialmente quienes pretenden internarse en Estados Unidos en busca de mejores condiciones de trabajo.

Recordaron que el calderonismo fue omiso en la tarea fundamental de proteger y velar por los intereses de los paisanos, y resaltaron que México es uno de los países que no aplica una estrategia de retención de sus talentos, que se ven obligados a buscar mejores condiciones profesionales en el extranjero.

A lo anterior se suma que en el país, expusieron, ocurren diariamente severas violaciones a las garantías individuales de miles de ciudadanos centroamericanos, que utilizan el territorio nacional para trasladarse a Estados Unidos.

El diputado Javier Treviño Cantú (PRI) recordó que los yerros en el manejo de la relación bilateral con ese país tuvieron su mejor ejemplo en la solicitud para retirar al ex embajador Carlos Pascual tras la filtración de cables de Wikileaks.

Se trató de un incidente lamentable, que reflejó las tensiones, producto de una cooperación en materia de seguridad basada en criterios jurídicos vagos y que se ha operado a escondidas, como lo demuestra el ataque en Tres Marías contra funcionarios encubiertos de Estados Unidos, apuntó.

A su vez, la diputada Iveth Valles (PRD) expuso que el gobierno de Calderón no cumplió con su oferta de impulsar una solución permanente a la migración de mexicanos a Estados Unidos.

Hoy sabemos que el tema migratorio nunca figuró en la agenda binacional con Estados Unidos, reprochó.

Jaime Bonilla (PT) consideró que las fuerzas progresistas del país deben recuperar los principios rectores de la política exterior mexicana, de la que se abdicó en los 12 años de gobiernos panistas.