En la que fue su última comparecencia ante el pleno del Senado, la canciller Patricia Espinosa fue cuestionada ayer por senadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano por la política exterior de este sexenio, la cual calificaron de subordinada a los intereses de Estados Unidos y carente de prestigio y respeto a escala internacional.

La funcionaria trató de evadir en todo momento los cuestionamientos en torno al incidente de Tres Marías y la petición de inmunidad para el ex presidente Ernesto Zedillo, pero ante la insistencia de petistas, perredistas y pevemistas, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reiteró que por razones de seguridad no puede dar información sobre los agentes estadunidenses que operan en México.

Insistió en que la actuación de personal extranjero no es nueva en México, ya que opera desde décadas atrás.

En relación con la solicitud de inmunidad que el gobierno federal solicitó para Zedillo en el juicio que se le sigue en Estados Unidos por presunta responsabilidad en la matanza de indígenas de Acteal, comentó que fue sólo por cuestiones de jurisdicción.

Considera inaceptable jurisdicción extraterritorial

Expuso que es inaceptable que una ley estadunidense otorgue jurisdicción a sus tribunales por actos cometidos fuera de Estados Unidos y en los que no participaron ciudadanos de ese país.

Admitió que el gobierno mexicano alegó que la costumbre de derecho internacional otorga inmunidad a los jefes de Estado ante tribunales extranjeros, por hechos en los que hayan actuado en el uso de sus responsabilidades como gobernantes.

No respondió a otro de los cuestionamientos del senador petista David Monreal, quien le preguntó si el criterio en el caso de Zedillo es hoy por ti, mañana por mí y lo que se busca es sentar un precedente inmediato para que el próximo gobierno federal también conceda inmunidad a Felipe Calderón, ya que tiene pendiente una demanda ante la Corte Penal Internacional por genocidio.

En su intervención inicial y en las respuestas a los cuestionamientos, Espinosa sostuvo que el gobierno de Calderón consolidó relaciones de excelencia con las naciones del mundo, y con Estados Unidos un intercambio amplio y maduro, con una responsabilidad compartida. Aseguró que México se ha convertido en una potencia mediana.

Los senadores panistas la secundaron y felicitaron. Al hablar en nombre de Acción Nacional, Laura Angélica Rojas aseguró que México se ha fortalecido como un jugador respetado, luego de seis años de política exterior con un rumbo dictado por nuestros intereses nacionales.

Tal percepción no fue compartida por las demás fuerzas políticas. De entrada, el coordinador del PT, Manuel Bartlett, dijo que la subordinación a los intereses de Estados Unidos es tanta, que parecemos una colonia de la potencia del norte.

Pidió a la canciller una lista exhaustiva de los acuerdos interinstitucionales que autoridades de México y Estados Unidos han firmado, entre ellos los que permiten a elementos de la DEA y de otras agencias operar en México.

En nombre de la bancada del PRD, Manuel Camacho Solís propuso crear una comisión plural para hacer conjuntamente con la cancillería una revisión exhaustiva de los acuerdos en materia de seguridad que se han firmado en los pasados 12 años con Estados Unidos.

Al fijar la postura pevemista, Ninfa Salinas insistió en el tema de Tres Marías, y pidió precisar qué hacían los agentes baleados y a qué agencia pertenecen y, lo más importante, ¿cómo pudieron abandonar el país en unas cuantas horas, sin declarar ante un Ministerio Público, luego de haber recibido (el vehículo en que viajaban) 70 balazos?

Impasible, la canciller reiteró que no podía compartir información, y sugirió que los detalles sobre la investigación y el regreso de los estadunidenses a su país los pregunte a los integrantes del gabinete de seguridad, que comparecen la próxima semana.

La bancada del PRI no abordó ese tema. Tanto Marcela Guerra, que fijó la postura partidista, como los otros priístas, centraron sus cuestionamientos en la política migratoria y la venta ilegal de armas a mexicanos.

Espinosa recalcó que en todos los casos de violencia fronteriza se ha actuado y demandado que se realicen investigaciones exhaustivas. Cuando hay disparos contra mexicanos, insistió, se ha exigido que las autoridades de ambas naciones investiguen.

En relación con el operativo Rápido y furioso, reveló que tiene conocimiento de que las autoridades de Estados Unidos presentarán un nuevo informe, probablemente este viernes.

Agregó que han pedido al presidente Barak Obama que se actúe con rigor, ya que el gobierno mexicano no acepta ni tolera, ni lo hará bajo ninguna circunstancia, el trasiego controlado de armas de Estados Unidos a México.