Berlín, 11 de julio. Joao Havelange, quien fuera presidente de la FIFA, y su ex yerno Ricardo Teixeira, anterior titular de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF), cobraron sobornos millonarios en un caso de corrupción, según documentos de la fiscalía del cantón de Zug difundidos hoy, tras un fallo del Tribunal Supremo suizo.

De acuerdo con estos documentos, Havelange –presidente de la FIFA entre 1974 y 1998– recibió 1.5 millones de francos suizos (en ese momento cerca de un millón de dólares), como parte de los negocios con la quebrada empresa de mercadotecnia deportiva ISL.

En tanto, Teixeira, a partir de mayo de 1995, obtuvo al menos 5 millones de francos suizos (alrededor de 6.1 un millón de dólares de aquel entonces).

Las investigaciones contra ambos ex funcionarios fueron interrumpidas tras el desembolso de elevadas sumas de dinero y, según el documento, no puede cuestionarse que la FIFA tuvo conocimiento del pago de sobornos a directivos de sus organismos.

Los hechos salieron a la luz luego de que el Tribunal Supremo suizo confirmó el derecho al acceso a las explosivas actas. De acuerdo con la cámara en Lausana, fue desestimado un recurso de dos funcionarios del organismo rector del futbol.

El tribunal penal de Zug cerró definitivamente las investigaciones por corrupción contra la FIFA y sus dos ex funcionarios el 11 de mayo de 2010.

La pesquisa fue cerrada mediante un acuerdo, que además prohibió la divulgación de informaciones sobre las supuestas irregularidades practicadas por Havelange y por Teixeira, quien en marzo pasado renunció a la presidencia de la CBF. La condición fue que los nombres de los implicados se mantuviera en secreto.

Horas después de que la Corte Suprema suiza revocara la apelación de Havelange y Texeira, la FIFA divulgó el documento y anunció su veredicto, el cual sostiene que la prensa debe tener acceso a los detalles del caso ISL.

El organismo rector del balompié internacional está satisfecho porque ya se puede divulgar el documento de ISL, apuntó en un comunicado.

El informe que había sido archivado y ahora sale a la luz pública, basado en la investigación del fiscal Thomas Hildbrad, critica a la FIFA y la califica de ser una organización con un negocio deficiente, antes de la quiebra de ISL.

Precisa que en enero de 2010 el organismo insistió en que se tenía que terminar con las investigaciones de su ex presidente y entonces miembro del comité ejecutivo como condición de pago del acuerdo para que se archivara la pesquisa.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, fue secretario general durante 17 años hasta que sucedió a Havelange en 1998. En octubre pasado declaró que quería hacer público el expediente del caso ISL, pero al mismo tiempo trató de evitar que la prensa tuviera acceso a los documentos.