Comenta Cárdenas Gracia dificultades para revertir la tendencia
Jueves 5 de julio de 2012, p. 7
Resultará difícil modificar la tendencia que aportó el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) en la elección presidencial, porque se tiene todo en contra, adujo Jaime Cárdenas, ex consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) y especialista en derecho del equipo de campaña del candidato presidencial del Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador.
El proceso de impugnación de la elección presidencial se encuentra en ciernes. Aún falta el recuento de votos en los consejos distritales –que debe concluir a más tardar el próximo domingo–, y una vez que esto suceda se dispondrá de cuatro días para presentar el recurso contra el resultado de los comicios.
Por tanto, la impugnación de la elección presidencial debe incluir el juicio de inconformidad ante la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Las demás impugnaciones de diputados y senadores, que conocen los consejos distritales, también pueden llegar a esa instancia por medio de un recurso de reconsideración.
Para diputados y senadores las resoluciones deben estar antes del 3 de agosto, pero para Presidente de la República deberá estar lista antes del 6 de septiembre. Así, Cárdenas Gracia consideró complicada la ruta que habrá de seguirse en el proceso: “Las posibilidades son difíciles porque tenemos todo en contra. Desde un presidente del tribunal electoral (Alejandro Luna Ramos) que ya emite juicios previos; sin embargo, para nosotros resulta fundamental documentar que fue un proceso inequitativo porque se emplearon las encuestas electorales en favor de Enrique Peña Nieto.
Todos somos conscientes de cómo el PRI compró millones de votos, el escándalo del financiamiento paralelo, que rebasa el monto legal de campaña. Todo esto nos arroja una elección no democrática y profundamente inequitativa en favor del candidato del PRI; por eso es tan importante insistir en la limpieza del proceso electoral.
–¿Qué debe esperar entonces la población? –se le preguntó.
–Requerirá de más reformas en materia político-electoral. La más importante es la reforma a los medios de comunicación; mientras no se enfrente legalmente a los monopolios será muy difícil tener un régimen democrático en México.
Ello nos servirá para demostrar que el proceso electoral es profundamente inequitativo, que Peña Nieto no tiene la suficiente legitimidad en caso de que el tribunal electoral lo confirme como presidente, y que está obligado, en caso de que fuera designado, a realizar transformaciones profundas en materia democrática.
–¿Se puede confiar en la izquierda para que se ponga al frente de las demandas populares?
–Esto servirá para que las fuerzas de izquierda se cohesionen en torno a la democratización, en contra de los monopolios y en favor de los derechos sociales. Este ejercicio tiene un fin pedagógico que sirve a muchos propósitos.