Boca Juniors se quedó con las manos vacías al perder 2-0
Jueves 5 de julio de 2012, p. a47
Sao Paulo, 4 de julio. El Corinthians brasileño dejó hoy a Boca Juniors con las manos vacías y conquistó invicto su primera Copa Libertadores de América, al imponerse 2-0 en el partido de vuelta disputado en el estadio Pacaembú, de Sao Paulo.
Un doblete de Emerson a los 53 y 72 minutos dio el título al conjunto brasileño, luego del empate 1-1 en el partido de ida jugado en Buenos Aires.
Así, sepultó el sueño de Boca de alzarse con su séptimo título continental, que le hubiera permitido igualar a Independiente como el máximo campeón histórico a escala de clubes en América.
El Corinthians además puso fin a una espera de 35 años, ya que debutó en la Libertadores en 1977 y jamás había alcanzado una final.
La victoria fue un premio a la táctica ofensiva adoptada por el equipo brasileño en la etapa final, después de un pálido desempeño en los primeros 45 minutos, en los que el Corinthians se vio atrapado en la fuerte marca de Boca Juniors.
Tras el empate en el duelo de ida, el equipo argentino optó hoy por un juego de paciencia en Sao Paulo: trató de cerrar espacios a los avances del Corinthians y parecía aguardar el mejor momento para buscar el gol en contragolpe.
Los brasileños, pese a jugar en casa, también apostaron a una táctica defensiva y se aventuraron poco en el ataque durante el primer tiempo, que fue pobre en ocasiones.
El equipo xeneize perdió a una de sus principales figuras, el portero Orión, quien abandonó la cancha a raíz de un golpe accidental en la rodilla izquierda que había recibido minutos antes de su compañero de equipo, Leandro Somoza.
En la segunda parte, Alex ejecutó un tiro libre y, tras una dura disputa en el área de Boca, el mediocampista Danilo recuperó la pelota y con un pase de taco entregó a Emerson, quien inauguró el marcador en favor del Corinthians. El equipo amplió en una jugada iniciada con un error de Rolando Schiavi, quien regaló la pelota a Emerson. El artillero brasileño se lanzó a un ataque en velocidad, superó a Matías Caruzzo y marcó el segundo gol brasileño con exquisita definición.
Al final del encuentro, el carnaval estalló en las gradas del estadio Pacaembú, donde la hinchada festejó con entusiasmo su primer título y la contundente victoria de su equipo ante el hexacampeón de la Libertadores de América, que cierra la temporada con las manos vacías.