Johannesburgo, 4 de julio. El sudafricano Oscar Pistorius no deja de sorprender. El corredor amputado de ambas piernas hará realidad su sueño de competir en unos Juegos Olímpicos, al ser seleccionado –con autorización del Comité Olímpico de su país– para correr en los 400 metros y en el relevo 4x400 en Londres 2012, anunció en su página web.

El sudafricano no había dado la marca mínima en la primera prueba y sólo iba a participar en los relevos. Hoy es uno de los días más felices de mi vida, señaló Pistorius, quien corre con prótesis de fibra de carbono.

Es un verdadero honor y estoy muy contento de que años de duro trabajo, determinación y sacrificio hayan dado sus frutos, añadió el deportista de 25 años.

Pistorius nació sin tibias, por lo que sus padres decidieron que le amputaran ambas piernas por debajo de la rodilla, cuando tenía 11 meses de edad, Para muchos, el sudafricano es un símbolo de superación y esfuerzo, que ha conseguido competir contra atletas convencionales, pero también un elemento de polémica por el uso de tecnología, que para algunas autoridades deportivas le da cierta ventaja frente a sus adversarios regulares.

Esta sospecha fue la causa de que la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) le prohibiera participar en competencias convencionales, apelando a una regla que impide cualquier ayuda técnica.

La lucha del sudafricano pasó de la pista a los tribunales, donde la Corte Arbitral del Deporte (CAS) anuló ese veto y le permitió participar en el Mundial de atletismo de Daegu, donde consiguió un resultado histórico: se clasificó a las semifinales, avanzó en tercer lugar de su serie por un margen cerrado y ganó medalla de plata en los relevos 4x400, aunque Pistorius hizo una rabieta porque no le permitieron participar en esa final.

Los críticos de Pistorius acusan que las prótesis de fibra de carbono y en forma de J, cuyo peso es de dos kilogramos, con valor de alrededor de 35 mil dólares, le permiten un rendimiento mayor al de un atleta convencional.

La prohibición que le había impuesto la IAAF se basó en un estudio del médico alemán Gert-Peter Bruggermann, quien realizó una minuciosa comparación con seis corredores regulares.

Para la prueba se utilizó un despliegue tecnológico de cámaras de rayos infrarrojos y de video de alta velocidad, con el propósito de analizar el almacenamiento y retorno de energía elástica, cambios de longitud y frecuencia de zancada, consumo de oxígeno y producción de ácido láctico. La conclusión fue que las prótesis dan ventaja de 25 por ciento.

El argumento de la CAS para anular el veto fue que las pruebas presentada eran insuficientes y que sólo se había considerado la ventaja, pero no las desventajas. Las prótesis pueden favorecer la aerodinámica, impulsar y agrandar las zancadas, pero hacen más lenta la salida y más inestables las curvas, precisó.

La participación de Pistorius en Londres estuvo en riesgo. El pasado viernes fracasó en su intento de clasificarse en individuales tras terminar segundo en los 400 metros del campeonato africano de Benín, con un crono de 45.52, mientras la marca mínima para acudir a los juegos en esa distancia es de 45.30.

Pero Sudáfrica lo eligió para la prueba de relevos al lado de Willem de Beer, Ofentse Mogawane y Shaun de Jager.