Mérida, Yuc., 2 de julio. El PRI retuvo, con su candidato Rolando Zapata Bello, la gubernatura de Yucatán, sin embargo perdió su más preciado tesoro: Mérida, llamada también la joya de la corona.

De paso, el tricolor despertó de su efímero sueño de poseer más tiempo la ciudad capital que había ganado nuevamente en 2010, transcurridos 20 años de gestiones ininterrumpidas de Acción Nacional. Al PRI la fortuna sólo le duró dos años y dos meses.

Aunque en términos generales el tricolor dominó el panorama electoral de la entidad con la ganancia de 59 de 106 alcaldías, 11 de 15 diputaciones estatales de mayoría y cuatro de cinco diputaciones federales en juego, además del Poder Ejecutivo, la votación mayoritaria en Mérida en favor de los abanderados de Acción Nacional impide, hasta el momento, y según el cómputo de casillas, el triunfo total de la fórmula para el Senado integrada por Angélica Araujo Lara y Felipe Cervera Hernández, hijo del extinto mandatario yucateco Víctor Cervera Pacheco.

Con el cómputo de 90 por ciento de las casillas instaladas en Mérida, Renán Barrera Concha, candidato del PAN a la comuna capitalina, registra en total 185 mil 247 sufragios frente a 145 mil 756 del priísta Nerio Torres Arcila, hijo de Nerio Torres Ortiz, dirigente del gremio de taxistas y considerado uno de los caciques del tricolor en Yucatán. La diferencia es de 39 mil 491 votos. Inobjetable.

En las elecciones intermedias de 2010 para elección de 106 alcaldes y 25 diputados locales, la candidata priísta Angélica Araujo Lara –cercana a la mandataria Ivonne Ortega Pacheco– ganó Mérida después de dos décadas de dominio panista.

En aquella ocasión Araujo obtuvo 145 mil 976 votos y su adversaria del PAN, la senadora Beatriz Zavala Peniche, contabilizó 133 mil 309 sufragios. Una diferencia de 12 mil 667 papeletas, cifra muy inferior a este reciente proceso.

Los periodos de gestiones municipales, a partir de 2010, sólo iban a durar dos años y dos meses a consecuencia de la modificación de la Ley Electoral del Estado para establecer elecciones concurrentes en Yucatán. Desde septiembre próximo, las administraciones municipales regresarán a su acostumbrado trienio.

Barrera Concha declaró este día en rueda de prensa: Se trata de un triunfo ciudadano y vamos a pulir la joya de la corona y le vamos a sacar brillo de nuevo. El priísta Nerio Torres no ha emitido postura.

Adiós a la joya de la corona

En los círculos cercanos al PRI, la derrota en Mérida es atribuida a la fallida gestión de la ex alcaldesa Angélica Araujo Lara, primer sitio en la fórmula senatorial del estado. Escándalos de presunto desvío de millonarios recursos en el concierto de Shakira, en 2011, y la compra de más de 80 mil luminarias públicas, así como la represión a manifestantes que se oponían a la construcción de un subterráneo vial en Paseo de Montejo, siempre en 2011, nos cobraron la factura en Mérida.

Mientras, el candidato del PRI a la gubernatura, Rolando Zapata Bello, navega sin problema alguno. Tiene, hasta la fecha, 469 mil votos frente a 383 mil 838 del panista Joaquín Díaz Mena, es decir, una diferencia de 85 mil 375 votos que se disparó en las últimas horas, según el conteo del PREP.

El panista Joaquín Díaz Mena reconoció este día que los resultados no le son favorables, y que empezará a buscar chamba para mantener a su familia. En las elecciones gubernamentales de 2007, Ivonne Ortega (PRI) obtuvo 313 mil 777 sufragios por 270 mil 799 del panista, Xavier Abreu Sierra, una diferencia de 42 mil 978 votos.

Eric Villanueva Mukul, candidato a la gubernatura por el Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano), quedaría en tercer sitio con 48 mil 928 votos. La candidata de Nueva Alianza, Olivia Guzmán, capturó 8 mil 500 votos.