Guadalajara, Jal., 2 de julio. Dos cosas se recordarán en Jalisco del proceso electoral de 2012: el triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que expulsó al Partido Acción Nacional (PAN) tras 18 años de gobernar el estado, y el rompimiento del bipartidismo histórico con la campaña del candidato de Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro, quien quedó a cuatro puntos del triunfador, el priísta Jorge Aristóteles Sandoval.

Al cierre del Conteo Electrónico Preliminar del Instituto Electoral de Jalisco, quedó en evidencia que el regreso del PRI fue casi de carro completo, con 87 de 125 municipios –incluidos los de la zona metropolitana de Guadalajara– y 13 de 20 distritos locales de mayoría (que podrían llegar a 15).

El PAN se convirtió en la tercera fuerza electoral en la competencia por la gubernatura, con menos de 20 por ciento de los sufragios para Fernando Guzmán, mientras Alfaro obtuvo 34 por ciento y Sandoval 38 por ciento.

Un caso emblemático es el del ex gobernador panista, senador con licencia y ex secretario federal de Medio Ambiente y de Agricultura Alberto Cárdenas, quien compitió por la alcaldía de Guadalajara basado en lo que llamó su capital político, y terminó arrollado por el tricolor.

Cárdenas, quien compitió en 2006 en la interna panista contra Felipe Calderón, será regidor en Guadalajara a partir del primero de octubre.

La diferencia de apenas cuatro puntos entre Aristóteles Sandoval y Enrique Alfaro se fraguó en la zona metropolitana de Guadalajara, donde el candidato de Movimiento Ciudadano ganó con amplia diferencia y estuvo a un tris de dar la sorpresa.

Sin embargo, el priísta se repuso con los votos obtenidos en el resto del estado. El panista Guzmán no ganó un solo distrito.

El PRI se adjudicó 81 municipios, entre ellos Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá. El PAN, que ganó 22 municipios, tuvo su triunfo más sonado en Tepatitlán.

La coalición alfarista, integrada por los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano, ganó Tlajomulco (donde gobernaba Alfaro antes de buscar la gubernatura), Autlán y seis municipios más, entre ellos Puerto Vallarta.

El Partido de la Revolución Democráctica (PRD), que rompió con Alfaro y dividió a las llamadas izquierdas, ganó en cinco municipios, poco más que el Partido Nueva Alianza, que se quedó con dos.

El PRI ganó 13 de las 20 diputaciones locales de mayoría; el ex rector de la Universidad de Guadalajara José Trinidad Padilla triunfó en el distrito 13 y Miguel Castro, ex alcalde de Tlaquepaque, en el 14. Ambos se perfilan para encabezar la bancada del tricolor.

Los candidatos panistas ganaron los dos distritos de la zona alteña, en Lagos de Moreno y Tepatitlán, otro en Zapopan, y un par más que disputaba con el PRI, por menos de un punto porcentual, lo que se resolverá en tribunales.

El único campanazo de la coalición alfarista fue en el distrito 7, con cabecera en Tlaquepaque, donde Salvador Zamora venció al candidato del PRI, Gerardo González Díaz, quien junto a su hermano Joel creó un feudo político en esa zona electoral.

Este lunes Alfaro reconoció en conferencia de prensa que los resultados preliminares no le eran favorables y dijo estar satisfecho con su campaña.

Logramos demostrar que se puede desafiar a los partidos poderosos, y con la fuerza de la gente llevamos la elección a un terreno que nadie imaginaba posible. Movimiento Ciudadano llegó a un punto muy importante en términos de presencia y ganó con amplio margen la elección de gobernador en la zona metropolitana de Guadalajara, dijo.

El gobernador panista Emilio González rechazó que su administración haya contribuido a la derrota del PAN en Jalisco. El gobierno del estado estaba bien evaluado en los medios de comunicación antes del inicio de las campañas. Creo que no pasa por ahí la respuesta a lo que está ocurriendo, afirmó.

González Márquez reconoció que hubo división en el PAN y que le faltó apertura para hacer una alianza que enfrentara al PRI.

(Con información de Javier Santos, corresponsal)