Madrid, 3 de julio. El grito se repite por todos los rincones de Madrid: ¡Somos tricampeones!, es la frase que resuena en las gargantas de miles de españoles. Euforia que es agradecida con sinceridad por Andrés Iniesta, elegido el mejor jugador de la Eurocopa de Polonia-Ucrania. En estos momentos difíciles es un orgullo verlos a todos tan felices, declaró.

Un día después de conquistar en la Eurocopa su tercer gran título consecutivo, la selección española de futbol se dio un baño de multitudes en una larga jornada que comenzó con las visitas institucionales y culminó con la celebración junto a una hinchada enardecida.

Alrededor de medio millón de aficionados colapsaron el centro de Madrid y la Plaza de Cibeles, el destino final del autobús con los integrantes de una selección que el domingo entró en la historia al conquistar la triple corona: dos Eurocopas y un Mundial en cuatro años.

Los integrantes del equipo aterrizaron por la mañana en el aeropuerto de Barajas, y por la tarde comenzó el programa de festejos.

Primero, la visita al Palacio de la Zarzuela para compartir el título con el rey Juan Carlos, quien alabó su espíritu de equipo por encima de las individualidades. Si son buenos cada uno de vosotros, como equipo son formidables, dijo el monarca.

No es fácil hablar a unos tricampeones, les dijo en un discurso improvisado en las escalerillas de entrada al palacio, donde todos posaron para la fotografía. Nos habéis dado una alegría, no sólo a nosotros, sino a toda España.

Iker Casillas entregó al monarca una camiseta del equipo firmada por todos los jugadores. Para que se acuerde de esta Eurocopa en la que hemos conquistado un nuevo título para España, le dijo el portero.

A diferencia de hace cuatro años, cuando el entonces presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió en La Moncloa a la selección tras ganar la Eurocopa de Austria/Suiza, en esta ocasión no hubo festejos en el palacio de gobierno.

El actual jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, viajó hoy a Sevilla para participar en una reunión de la directiva de su Partido Popular y allí tuvo palabras de reconocimiento a la selección. En cualquier parte de España todos compartimos la misma alegría por la victoria de ayer, dijo.

Pero el verdadero festejo, el punto culminante de la alegría de saberse únicos en el triplete, fue el largo paseo por las calles madrileñas, con miles de hinchas aclamando el paso del autobús descapotable.

Los futbolistas más claramente exaltados fueron los novatos que celebraron su primer título. Por ejemplo, Jordi Alba, Álvaro Negredo o Juanfran. Y los más aclamados fueron el técnico Vicente del Bosque, Casillas, Sergio Ramos, Andrés Iniesta y Xavi Hernández.

Tras 150 minutos de viaje, la selección española llegó a la Plaza de Cibeles, que presentó un aspecto difícilmente equiparable a otro festejo, pues se vivió una de las mayores concentraciones jamás vistas en España para aclamar el triunfo de un equipo.

Los jugadores subieron a un gran escenario, como si fueran grandes estrellas del rock, y todos cantaron junto al grupo Estopa y el vocalista David Bisbal.

Luego el arquero Pepe Reina tomó el micrófono para proclamar: Somos un equipo de leyenda. Casillas agregó: Va por ustedes, mientras Ramos añadió: Somos únicos, somos los mejores, con güevos.

El confeti puso fin a una noche de fiesta a la altura de todo un tricampeón.