La Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) investiga a todos los elementos adscritos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para detectar si hay más agentes de la Policía Federal involucrados con grupos criminales que operan el tráfico de estupefacientes desde esa terminal aérea.

De acuerdo con información obtenida de mandos policiacos, dentro del AICM, tras la muerte de Arturo Beltrán Leyva, en diciembre de 2010, el paso de cocaína, mariguana y dólares dejó de estar bajo el control de un solo grupo.

Supuestamente, además de los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva, han surgido células independientes asociadas a bandas colombianas, como el cártel del Norte del Valle, que han corrompido a integrantes de la Policía Federal, personal de aduanas, elementos de seguridad privada (en el AICM opera la compañía española Eulen) y empleados de carga de aerolíneas con vuelos que enlazan a México con Centro y Sudamérica.

Los funcionarios de la dependencia que dirige Genaro García Luna revelaron que el comandante del grupo que se encarga de la seguridad aeroportuaria fue el que detectó el involucramiento de elementos bajo su mando en redes del narcotráfico, y supuestamente él diseñó el operativo en el cual murieron tres policías federales cuando pretendían detener a dos de sus compañeros, supuestamente en el momento en que estaban cometiendo un delito.

En ese contexto, indicaron las fuentes consultadas, se enmarca la investigación realizada por la SSP federal, y también la que inició la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), al detectarse el presunto involucramiento de dos elementos de la Policía Federal en el narcotráfico y, a decir de los funcionarios entrevistados, con un papel importante en el acceso y trasiego de droga y dinero en aviones comerciales.

Personal de la Siedo indicaron que por órdenes superiores esa instancia no difundirá ninguna información del caso hasta contar con todos los detalles de lo sucedido e identificar a los supuestos miembros de la banda en la cual, según la SSP federal, estaban involucrados los agentes asesinados.

Según las fuentes consultadas, en los videos que posee la Policía Federal y la Siedo se observa que los cinco elementos involucrados en los hechos del pasado lunes no comieron en ningún restaurante del aeropuerto, y los supuestos policías homicidas y sus víctimas, se encontraron en los pasillos cercanos al estacionamiento en momentos en que los primeros ya habían sacado del lugar a un pasajero aún desconocido, y la discusión y posterior balacera ocurrieron cuando los tres agentes que fueron asesinados pretendían aprehender a sus compañeros de corporación.