Buenos Aires, 27 de junio. El paro y la movilización realizados hoy por el Sindicato de los Camioneros, al frente del cual está el actual secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, reunió a unos 25 mil manifestantes en la histórica Plaza de Mayo, pero no logró apoyo de los gremios más importantes de esa organización sindical y tuvo escasa repercusión en el interior de Argentina.

Acompañaron a Moyano la disidente CGT Azul y Blanca, sindicatos de la derecha gremial peronista, de partidos opositores y de frentes de izquierda que ya en 2008 se manifestaron junto a las cuatro entidades patronales del campo que mantuvieron un paro de casi cuatro meses, intentando desabastecer de alimentos a las ciudades, en lo que fue considerado un intento destituyente contra el gobierno.

No se adhirieron los gremios del transporte público, del metro, y metalúrgicos, entre otros.

Violencia en Chubut

El acto frente a la casa de gobierno se desarrolló de manera pacífica, pero en la sureña provincia de Chubut el denominado grupo Los Dragones, fracción violenta disidente de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), gremio de la CGT que no apoyó hoy a Moyano, destrozó instalaciones de la empresa petrolera Tecnopetrol ubicadas en la misma zona de la Pan American Energy donde se produjeron pérdidas millonarias por actos vandálicos similares cometidos entre los pasados días 21 y 24 por el mismo grupo.

Así lo denunció Enrique Casares, secretario de la Cámara de Empresas Regionales de Servicios Petroleros y gerente de la Tecnopetrol, y también el dirigente de la Uocra, Gerardo Martínez, que condenó esos hechos.

Hay algo detrás de todo esto; no tiene sentido destruir las fuentes de trabajo, dijeron empresarios petroleros al relatar que el yacimiento fue ocupado con un vandalismo extremo.

Se avecinan problemas

En el acto de este miércoles en la Plaza de Mayo, en protesta contra el aumento al impuesto a las ganancias, Moyano criticó al gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Señaló que desde el punto de vista económico no es tan grave, pero no reconoció esto al gobierno, sino a una “tendencia favorable de la economía global que permitió superar la situación de 2001.

Acá pareciera que se hubiera logrado el milagro alemán. Pareciera que estamos en el mejor momento de la historia de Suiza. Toda la Argentina lo sabe: no es así. No tenemos los problemas de 2001, pero se avecinan problemas.

Moyano consideró que en la Plaza de Mayo se reunieron no sólo los muchachos de la izquierda, de la CGT Azul y Blanca (que responde al derechista dirigente gastronómico Luis Barrionuevo) y la CGT, sino también todos los trabajadores, no sólo los físicos, sino intelectuales, científicos y comerciantes.

En medio de su discurso confrontativo, el otrora aliado del gobierno dijo estar dispuesto a colaborar y contribuir con los problemas que se avecinan, pero lo que molesta y no nos gusta es la forma de imposición que tienen.

En una solicitada, 19 de los 35 gremios que integran el consejo directivo de la CGT criticaron el paro convocado por Moyano. Algo está muy mal si detrás de las históricas banderas de los trabajadores se refugian la Sociedad Rural y los dueños del capital, señalaron. También cuestionaron que se decida utilizar las necesidades de todos los trabajadores en la búsqueda de un mezquino beneficio personal.

A pesar de que también demandan la eliminación del impuesto a las ganancias en todos los salarios y la universalización sin topes de las asignaciones familiares, advirtieron que detrás de la protesta de este jueves se esconde una clara intencionalidad política, señalan en la nota publicada en los diarios.

Con el paro se aprovecharán los verdaderos enemigos, lamentó por su lado la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

Esto sucede en un momento en que el gobierno da respuesta a todas las demandas que tienen que ver con la dignidad del trabajador, y no se pueden entender estas actitudes, agregó.

Poco antes del acto, en la central provincia de San Luis, la presidenta Fernández de Kirchner dijo que Argentina se mantiene orgullosamente de pie en un mundo que se derrumba, y aseguró que vamos a seguir trabajando con la misma fuerza y convicción con la que comenzamos este proceso el 25 de mayo de 2003.