Villahermosa, Tab., 27 de junio. El candidato del Movimiento Progresista a la gubernatura, Arturo Nuñez Jiménez, denunció que, en un intento último de evitar su derrota, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) intensificó la guerra sucia en su contra y la compra de votos e incluso se preparan para reventar la elección.

En entrevista, dijo tener información de que la dirigencia priísta y sus operadores repartirán entre pandilleros a los que han reclutado 5 mil playeras amarillas y provocarán confrontaciones para acusar a los perredistas de violentos.

En su último día de campaña, el senador con licencia detalló que esa operación está a cargo del responsable de seguridad pública del estado, Sergio López Uribe incondicional de Humberto Mayans, candidato a senador del PRI y artífice de la estrategia electoral de los priístas.

Reiteró que ante su evidente ventaja en las preferencias electorales, la dirigencia y los operadores del tricolor se plantearon dos escenarios para evitar la derrota de su candidato, Jesús Alí de la Torre: Ganar a la mala el proceso electoral del próximo domingo, multiplicando a la décima potencia todas sus mapacherías, y si al final eso les falla, van a querer violentar la elección, con miras a anularla.

Le han alertado, detalló, que a partir de este jueves, cuando empieza la veda electoral, van a inundar los municipios de propaganda mía para acusarme de violar la ley.

Hay además, dijo, una campaña en su contra, con panfletos, en redes sociales y en las televisoras para desprestigiarlo. Un día antes circularon cientos de ejemplares de una edición apócrifa del diario La Verdad del Sureste, en el cual se asegura que, al ganar la gubernatura, garantizará impunidad al actual gobernador, Andrés Granier.

Por la noche, a la gran mayoría de los teléfonos celulares de los tabasqueños llegó un mensaje que dice que la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada) inició una investigación contra Arturo Núñez por fraude y peculado por 2 mil millones de pesos de recursos destinados a damnificados de inundaciones.

Núñez señaló que por ello en sus mítines ha advertido a los ciudadanos que sólo con una afluencia masiva de votantes van a frenar estos intentos del dinosaurio que está coleteando en su estertor final, después de retener durante 83 años el gobierno de Tabasco. Dejó claro que no expondrá a sus simpatizantes a la confrontación y la violencia.

Se pidió una entrevista con el candidato priísta, Jesús Alí de la Torre, pero no hubo respuesta.

Por la mañana, integrantes de la Coalición Movimiento Progresista por Tabasco presentaron una demanda ante la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales contra el gobernador Andrés Granier; el director de Seguridad Pública, Sergio López Uribe; el director de Tránsito, Salvador Suárez, y el candidato al Senado, Humberto Mayans, por daño al erario, tráfico de influencias y los que resulten.

Los responsabilizan de entregar licencias gratuitas de conducir a cambio de votos para Alí de la Torre, lo cual le cuesta a la administración estatal seis millones de pesos mensuales.

Tanto Núñez como Alí de la Torre y el candidato del PAN, Gerardo Priego, encabezaron anoche sus últimos actos de campaña.