La anunciada detención de uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, desmentida por la familia de Félix Beltrán y autoridades de Estados Unidos, es una muestra de que la estrategia federal en el combate a la delincuencia organizada busca más dar golpes mediáticos que intentar restablecer el estado de derecho en el país, señaló el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia.

El ombudsman capitalino cuestionó la presentación pública de los dos hombres detenidos el sábado, pues se violaron sus garantías individuales al señalarlos como cercanos a uno de los capos más buscados en México.

Hay una afectación al debido proceso, pero también a la propia investigación del gobierno federal; puede haber una vulneración a los derechos a la honra y a la dignidad, especialmente si no están vinculados con ninguna actividad delictiva, manifestó.

González Placencia, consideró que es importante que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos esté atenta de que no haya más violaciones a las garantías de los detenidos y no se repitan este tipo de casos, como los que nosotros hemos documentado (en el DF) en los que si no se encuentre una responsabilidad, ésta se inventa.