El freno a la deportación de miles de jóvenes indocumentados que cumplan ciertos requisitos, anunciado el viernes por el presidente estadunidense Barack Obama, es una señal positiva y puede servir para que a mediano o largo plazo se logre una amnistía para los migrantes, aunque por el momento sólo signifique una medida electoral del Partido Demócrata, señalaron especialistas en temas de política internacional.

Adolfo Laborde, director de la licenciatura de relaciones internacionales del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, campus ciudad de México, afirmó que la decisión de Obama es encomiable, aunque hubiera podido tomarla hace uno o dos años, cuando tenía más vigencia la discusión sobre la llamada Dream Act, el proyecto legislativo que buscaba darle la ciudadanía a estudiantes indocumentados que hubieran llegado a Estados Unidos cuando aún eran menores de edad.

Es una buena noticia, pero está muy en consonancia con el perfil de Barack Obama, de buscar el voto de los hispanos, de cara a las elecciones presidenciales del próximo 6 de noviembre, en donde se enfrentará al abanderado republicano Mitt Romney, afirmó.

Aunque se trata de un anuncio totalmente enfocado en la coyuntura electoral, Laborde estimó que a largo plazo podría sentar las bases de una reforma migratoria más profunda, pero eso dependerá sobre todo de la capacidad de organización y presión de la sociedad civil.

Eduardo Rosales, especialista en relaciones internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de México, coincidió en que el anuncio de Obama tiene como trasfondo sus pretensiones de reelegirse, lo cual no parece tan fácil, tomando en cuenta el descontento social por los niveles de desempleo y la desaceleración económica en el primer trimestre de 2012.

En una elección que se perfila cada vez más cerrada, explicó, el cuarto de guerra de Obama se da cuenta de que hay siete estados muy importantes donde se va a decidir todo, y cuatro de ellos tienen un gran componente de personas de origen latinoamericano: Colorado, Florida, Nevada y Virginia. Por eso hizo este anuncio espectacular.

Aunque consideró que el cese de las deportaciones es una buena noticia, ya que beneficiaría a entre 800 mil y un millón 400 mil personas, Rosales advirtió que esta medida sólo estará vigente dos años, pero podría ser derogada en cualquier momento si los republicanos llegan a la Casa Blanca.

Por otro lado, el especialista en relaciones México-Estados Unidos apuntó que el anuncio del mandatario demócrata está imbuido de doble moral, ya que en su administración se ha deportado a más de un millón de indocumentados, y sólo busca ganar la simpatía de los latinos antes de que Romney anuncie como su compañero de fórmula al senador de origen cubano Mark Rubio.