Puebla, Pue., 16 de junio. El diamante de beisbol y las gradas abarrotadas de mujeres y hombres de todos los estratos sociales, concentrados en el estadio Hermanos Serdán, recibieron con un coro atronador e imponente a Andrés Manuel López Obrador: “¡Presidente, presidente… vamos a ganar, vamos a ganar!”

El mensaje que envió ayer tuvo dos destinatarios. El Ejército mexicano: los sueldos de sus integrantes no serán tocados, y para el combate a la delincuencia no se contratará a ningún extranjero.

Anunció que el próximo gobierno establecerá un pacto nacional para reformar la educación en todos los órdenes, sin recortar la planta de trabajadores del gobierno.

En el último tramo de la campaña, el candidato de la coalición Movimiento Progresista llegó al mediodía a la plaza central de Oaxaca. Una multitud de indígenas, campesinos, profesores y trabajadores lo recibieron con un clamor repetido: ¡presidente, presidente!

Otra vez la misma escena, los pobres, estudiantes, profesionistas, clases medias se le acercaron y le confirmaron su respaldo. Frente a la majestuosa catedral de cantera verde, miles de oaxaqueños lo escucharon y vitorearon cuando convocó a los maestros a comprometerse a un pacto para reformar la educación en todos los niveles.

En la gira de este sábado, las manifestaciones en favor de su candidatura se manifestó con una multitud concentrada sobre la grama y las gradas del estadio de beisbol en Puebla. El clima húmedo y frío contrastó con la algarabía y el fraternal respaldo de sus simpatizantes.

Ahí, López Obrador solicitó al dirigente del PRD, Jesús Zambrano, que los representantes del sol azteca recomienden al Consejo General del IFE que solicite a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que vigile el manejo de las cuentas de PRI y PAN, así como las de los gobiernos de los estados, con el propósito de evitar el manejo de recursos públicos en la compra y coacción del voto el 1º de julio.

Al mediodía, en Oaxaca, el mensaje del candidato presidencial prendió el ánimo de los miles de asistentes a la alameda. Dijo que en su gobierno Elba Esther Gordillo no volverá a manejar la educación.

La respuesta fue de aprobación. ¡Fuera, fuera, fuera!, y el reclamo subió de tono cuando el candidato mencionó a Televisa. ¡Muera, muera, muera!, y López Obrador les replicó: No, que nadie muera. Lo que ya no habrá serán monopolios en el país. ¡Vamos a garantizar el derecho a la información!

Antes de anochecer, el respaldo de los poblanos afines a su proyecto de nación se manifestó con un lleno en el estadio Hermanos Serdán.

Más de 35 mil mujeres y hombres sonrieron al verlo entrar al diamante. El candidato, quien ha recorrido miles de kilómetros, retomó nueva fuerza y elevó la voz.

Puntualizó algunos ejes de su estrategia de cambio verdadero. Los campesinos recibirán apoyo para que tengan condiciones y saquen provecho de su vocación productiva. Va a cambiar la política agropecuaria, vamos a producir lo que consumimos, vamos a combatir la corrupción. Nuestros adversarios quisieran que se mantengan los lujos en el gobierno, ¡ya no!: vamos a bajar los sueldos de los funcionarios públicos.

López Obrador envió un mensaje al Ejército mexicano y a todos los trabajadores del gobierno: “No vamos a bajar los sueldos de los mexicanos que trabajan en el gobierno. Los soldados ganan poco, no les vamos a bajar los salarios, los soldados son pueblo.

Un mensaje a los generales mexicanos: no vamos a traer extranjeros, la Constitución lo prohíbe. Yo voy a nombrar secretario de la Defensa a un general de división del Ejército Mexicano. Que quede claro, no vamos a bajar los salarios y no vamos a despedir a nadie.

En el sexenio, dijo, se generarán siete millones de empleos porque no es normal lo que ha venido sucediendo. Los mexicanos sólo tienen tres opciones: emigrar, la economía informal y el camino de las actitudes violentas.

Tengo admiración por el presidente Franklin Delano Rooselvet, en 1929, en seis semanas creó cuatro millones de empleos. Vamos a bajar el precio de la luz, del diésel, a garantizar el derecho a la alimentación, a sentirnos seres humanos, a vivir felices, vamos a estar bien con nuestras conciencias.

También esbozó un plan al que dará prioridad en su gobierno. Vamos a trabajar porque haya Internet en todo el territorio nacional, para garantizar el derecho a la información.

La multitud respondió con un reclamo: ¡fuera, fuera!, cuando en cada oportunidad en que se mencionó a la lideresa del SNTE. “Quiero que se sepa que la señora Elba Esther ya no va a manejar la educación. Tengo información de que el gobernador de aquí –Rafael Moreno Valle– asistió a la reunión de Enrique Peña con gobernadores. No está de más que lo aclare.”

Y ante “el  tiempo de canallas –que vive el país–, ahí está Fox, que traicionó a la candidata de su partido”. Luego solicitó a todos los que les respaldan: Vayan a votar, el voto es el arma para cambiar. En el caso de las casillas hay que estar muy pendientes. Voy a hacer un llamado a las redes sociales para que vigilen las casillas... tenemos que buscar la unidad de todos para enfrentar a este régimen opresor.