La cirugía marca un avance en la búsqueda por generar partes del cuerpo en laboratorio
La operación del equipo de científicos suecos se publicó en la revista The Lancet
La técnica aún se debe evaluar en ensayos clínicos, aseguran expertos
En el futuro podremos trasplantar vasos sanguíneos a gran escala
, dijo bióloga de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia
Viernes 15 de junio de 2012, p. 2
Londres, 14 de junio. Médicos suecos remplazaron en una niña de 10 años un vaso sanguíneo vital que estaba bloqueado usando por primera vez una vena creada en el laboratorio a partir de células madre de la misma paciente.
El exitoso trasplante, publicado el jueves en la revista médica The Lancet, marca un nuevo avance en la búsqueda de formas de crear partes del cuerpo humano en el laboratorio. El desarrollo podría abrir la puerta a los injertos provenientes de células madre para los pacientes con bypass cardiaco y en diálisis que carecen de vasos sanguíneos adecuados para una cirugía de remplazo.
El equipo sueco dijo que trabaja con una compañía, cuyo nombre no reveló, para comercializar el procedimiento. Soy muy optimista de que en el futuro cercano podremos trasplantar tanto arterias como venas a gran escala
, dijo Suchitra Sumitran-Holgersson, profesora de biología de trasplantes de la Universidad de Gotemburgo e integrante del equipo que realizó la operación en marzo de 2011.
La ventaja de usar tejido creado con las células madre de un paciente es que no hay riesgo de rechazo del órgano y, por tanto, tampoco necesidad de que la persona tome medicamentos inmunosupresores de por vida. Hace cuatro años, una mujer de 30 años recibió el primer trasplante del mundo de tráquea, desarrollada de manera similar, tras sembrar en el órgano de un donante las células madre de la paciente. Otras operaciones de tráquea similares se han realizado luego de esa.
El nuevo caso involucró a una niña con la vena porta hepática obstruida. Esa vena drena la sangre de los intestinos y el bazo hacia el hígado. Su bloqueo puede resultar mortal. El equipo de la Universidad de Gotemburgo tomó un trozo de nueve centímetros de la vena femoral de un donante fallecido y le quitó todas las células vivas, quedándose simplemente con un tubo de proteína que funcionó como carcasa para el nuevo injerto.
Las células madre extraídas de la médula de la niña fueron luego introducidas en el tubo y dos semanas después el injerto fue implantado en la paciente. El nuevo vaso sanguíneo restauró inmediatamente el flujo normal de sangre, indicaron los médicos, aunque luego de un año se estrechó y fue necesario un segundo injerto creado con células madre.
Martin Birchall y George Hamilton, del Colegio Universitario de Londres, señalaron en un comentario en The Lancet que los médicos suecos le evitaron a la niña el trauma de tomar venas de lo profundo de su cuello o pierna y también la necesidad de un trasplante hepático. No obstante, advirtieron que la técnica ahora debe ser evaluada en ensayos clínicos y desarrollada en un proceso de producción con un estricto control de calidad.
Sumitran-Holgersson dijo que su equipo ya simplificó el proceso y ahora puede tomar células madre de la sangre en lugar de tener que extraerlas de la médula. La experta apunta a probar la técnica con arterias más adelante este año. Cada vez se verán más injertos personalizados como este en el futuro
, dijo la científica en una entrevista telefónica.