Miguel Salmon del Real llama a revertir esa realidad con trabajo y pasión infatigable
Compadrazgos de alto calibreimpiden crecer a jóvenes directores de orquesta
Será batuta huésped de la Filarmónica de Jalisco y de la Sinfónica Juvenil Carlos Chávez
Ojalá pronto haya un despertar social en México, ¡cuánto lo necesitamos!, dice a La Jornada
Martes 12 de junio de 2012, p. 8
No obstante su juventud, el director de orquesta Miguel Salmon del Real (1978) cuenta con alrededor de 80 estrenos mundiales en los tres años anteriores. Todos han sido en México y abarcan obras sinfónicas, pero sobre todo para ensamble de cámara.
En el trancurso de este mes, el músico ocupará el podio de orquestas mexicanas, cuyos programas incluyen estrenos de partituras escritas recientemente por autores nacionales.
El primero de esos compromisos fue con la Sinfónica Sinaloa de las Artes, en la cual Salmon del Real resultó ganador de un concurso para actuar como director huésped el jueves y el viernes de la semana pasada.
También estará al frente de la Orquesta Filarmónica de Jalisco el 15 y el 17, además de que el 24 de junio lo hará con la Sinfónica Juvenil Carlos Chávez, en el concierto de clausura de la edición 34 del Foro de Música Nueva Manuel Enríquez.
Para el también musicólogo y compositor, quien tomó clases con el francés Pierre Boulez, resulta complejo determinar si este número de actuaciones en tan breve tiempo es parte de un cambio generacional o del reblandecimiento en las dinámicas internas de las orquestas mexicanas.
Desde el punto de vista sociológico hablar del relevo generacional es algo natural, especialmente cada que el ciclo temporal relativo a una generación lo amerite
, señala en entrevista.
Me parece atinado hablar de ello hoy por hoy. La nueva generación de profesionales, en varias áreas, puede situarse con referencia a los nacidos alrededor de 1978, año en que tantas cosas pasaron en el mundo.
En México, dice Salmon, 1978 fue el año de la muerte de Carlos Chávez, el gran cacique cultural de Latinoamérica y buena parte de Estados Unidos, con quien murió toda una era
.
De manera inmediata, agrega, surgieron liderazgos latentes y de ellos emanaron obras específicas. Como ejemplos, cita el surgimiento del Conjunto Cultural Ollin Yoliztli, el Foro de Música Nueva, el Centro de Documentación e Investigación Carlos Chávez y el florecimiento de la joven Sala Nezahualcóyotl, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Un pueblo concreta el relevo a una nueva generación, no sólo cuando la descubre llena de la personalidad necesaria para empuñar el cetro, sino cuando reconocerla no es sino lo más conveniente para la misma
, sostiene.
Puede ser que las orquestas ven de manera cada vez más clara la existencia de nuevos líderes, que cierto gremio artístico comience a dejar un poco atrás viejas mitologías y estén preparados para aceptar nuevos personajes.
De acuerdo con Salmon del Real, los jóvenes directores de orquesta en el país deben enfrentar una serie de barreras en su crecimiento laboral.
Éstas son “determinadas por compadrazgos de alto calibre y mecanismos relacionados en todo lo que México merece tantísimos honoris causa. A pesar de esto, el antídoto es preparación permanente, trabajo diario y pasión infatigable. Ojalá y a esto sumemos pronto un despertar social. ¡Cuánto necesitamos de nuestros jóvenes!”