La narrativa llegó para quedarse en la pluma de la poeta Tedi López Mills (DF, 1959), quien luego de ese gran relato que conforma su poema Muerte en la rúa Augusta (Premio Xavier Villaurrutia 2009), presenta su Libro de las explicaciones (editado por Almadía), ensayos que tienen algo de crónica, de confesión, mucho de mala leche conmigo misma, y donde me expongo más que en otros trabajos.

En entrevista con La Jornada, la autora detalla que en cada uno de los trece textos que conforman el volumen ella es su propia víctima y trinchera, pues en mí ocurren todas las dudas y todos los ataques; es un libro más sobre defectos que sobre virtudes, más sobre fracasos que sobre triunfos. Desde el origen de mi nombre hasta la sabiduría, todo sale mal, es más episódico, más personal.

Añade que estar ahora acomodada en el nicho de la prosa no significa que dejará de escribir poesía: “Tengo un libro pendiente, pero este Libro de las explicaciones surgió extrañamente a partir de preguntas y temas que me habían dado vueltas: el tiempo, los recuerdos y la imaginación, las lecturas adolescentes, los padres e hijos, los gatos, la culpa, el fumar, la compasión, los abismos, la política, los celos”.

“Me da miedo lo que van a descubrir los lectores de mí, porque me atreví a decir cosas que no sé cómo se van a percibir del otro lado. Pero hasta ahora no hay arrepentimiento, ya veremos al cabo de seis meses.

Ahora me coloco en una posición tan absolutamente equivocada, y es tan obvio que todo lo hago mal, que me siento con claridad. Desde el momento en el que escribo que no soy una buena persona puedo pensar sin confusiones. En cada ensayo estoy en un lugar tan endeble y vacilante que me permite cierta claridad.

Para la poeta, la llegada de la narrativa a su obra lírica es un recurso para abrir una ventana a la poesía “y sacarla de esos espacios donde suele encerrarse. Me gusta más ahora la poesía inquieta, la que no se gusta a sí misma y que está peleada con sus muchos usos y costumbres. Este libro es como salir a la calle y no sé siquiera volver a meterme.

“El libro de poemas que estoy por terminar, cuyo título es Cuadernos del amigo del perro cojo, contiene el Cuaderno de las Alucinaciones, el Cuaderno de Viaje y el Cuaderno de Campaña, que describe el ritual político en el que estamos inmersos todos los días. Entonces, de algún modo se conecta con este tono de hablar más hacia afuera que hacia adentro; por eso hay vasos comunicantes entre éste y el Libro de las explicaciones”.

López Mills apuntó que se debe tener cuidado en no convertir el tema de la violencia en la poesía en una forma de propaganda; “de lo contrario va a suceder lo que pasa ahora con la novela, que todas son sobre narcotráfico o no son. También vale la pena que no se escriban poemas sobre la violencia y abordar otras cosas; hay que defender esos espacios, de lo contrario la poesía se convierte en una forma de saldar cuentas o de quedar y verse bien, pues ante un poeta que se para a leer sobre las víctimas todo mundo dice ‘qué buena onda es’, ‘qué compasivo’.

La poesía se convierte en una especie de ONG: si no hablas sobre los muertos en México o sobre los campesinos, entonces no sirve; se ve mucho en los festivales. Eso no puede ser. Mientras la novela permite matizar al tener al personaje bueno, al malo o al ambiguo, en la poesía está sólo el yo del poeta que dice voy a escribir sobre los obreros y provocar que el público diga estoy de su lado. No debe ser. La poesía va más allá, pero siempre ha habido esa tremenda crisis de representación, de querer hablar en nombre de los demás, concluyó.

El libro de las explicaciones de Tedi López Mills será presentado el 5 de julio a las 19 horas en la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica (avenida Tamaulipas esquina Benjamín Hill, colonia Condesa).