La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, rechazó ayer que a los españoles se les apliquen medidas similares a las que los mexicanos se deben sujetar para ingresar a España, pues ello afectaría el objetivo de incrementar el número de turistas que visitan México.

Al referirse a los connacionales que han sido deportados de España por no contar con la llamada carta de invitación, resaltó que el gobierno federal tiene el propósito de aumentar el número de turistas que visitan México e incluso, dijo, hay un programa que busca colocar al país entre los cinco principales destinos turísticos del planeta.

Espinosa recordó que en una reunión con su homólogo de España, José Manuel García-Margallo, se acordó que las autoridades de ese país pongan un mayor énfasis en el respeto a los derechos de los visitantes y otorguen un trato adecuado a los mexicanos. También se decidió realizar una reunión de autoridades migratorias de ambos países antes de que termine junio.

En dicho encuentro, dijo que propondrá la presencia de autoridades mexicanas en los aeropuertos españoles, a la llegada de los vuelos provenientes de México, que son los que llevan el mayor flujo de turistas, para auxiliar a los connacionales.

Mientras el gobierno mexicano se niega a aplicar medidas migratorias similares a España, las autoridades de Brasil decidieron recurrir al principio de reciprocidad, de manera que a los nacionales de aquel país se les pide una carta invitación para ingresar a su territorio.