De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010:

Una cuarta parte de los encuestados afirma que no permitiría que en su casa vivieran personas de otra religión.

Tres de cada diez personas que pertenecen a alguna minoría religiosa consideran que su principal problema es el rechazo, la falta de aceptación, la discriminación y la desigualdad.

Veintiséis por ciento de la población en el país considera que no se respetan los derechos de las personas no católicas, percepción compartida con el mismo porcentaje al obtener las respuestas de integrantes de minorías religiosas.

Nueve por ciento de la población cree que las autoridades escolares deben expulsar a los niños cuya religión les prohíbe saludar a la bandera u obligarlos a cumplir con los deberes patrios.

En contraste, 70.3 por ciento de las personas encuestadas consideraron que es positivo que la sociedad esté compuesta por personas de diferentes creencias.