esde que llegó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a nuestras tierras comenzaron los engaños y a ocultarnos información, ya que nunca se nos informó qué tipo de proyecto construirían en el terreno que adquirieron de cerca de 45 hectáreas. Fue hasta que comenzaron los trabajos de aplanamiento del terreno y a raíz de la información vertida por los compañeros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y Agua Puebla-Tlaxcala, que nos enteramos del grave daño que causará este proyecto, advierten los pobladores de Huexca, Morelos, una pequeña comunidad de menos de dos mil habitantes, cercana a la ciudad de Cuautla.

El proyecto al que aluden es la construcción de una termoeléctrica y un gasoducto que cambiarán la vida de la región: Vivíamos en tranquilidad y armonía hasta que a la CFE, diputados, senadores, gobernadores y Presidente de la República se les ocurrió instalar una termoeléctrica de ciclo combinado alimentada por gas natural en nuestras tierras. Decenas de papeles y firmas corrieron durante meses, así como mucho dinero, licitaciones y estudios; sin embargo, nunca se tomaron la molestia de preguntarnos a los pueblos si estamos de acuerdo con el proyecto o si nos conviene, señalan, indignados, los pobladores.

La resistencia al proyecto no es nueva y en estos días la comunidad se declaró en alerta máxima para mantener la suspensión de los trabajos. Guardias de pobladores se instalaron en los accesos al terreno destinado a la termoeléctrica, con la indicación de hacer sonar las campanas si los trabajadores de la CFE intentan entrar por la fuerza.

El proyecto 264 CC Centro, informa la comunidad, consta en una primera fase de una termoeléctrica, alimentada por un gasoducto de 158 kilómetros que atraviesa los estados de Tlaxcala, Puebla y Morelos, así como un acueducto que viene del municipio de Cuautla y que alimentará la termoeléctrica y una red de torres de alta tensión de 20 kilómetros.

En su segunda fase, se pretende extender el gasoducto por Morelos, pasando por el estado de México hasta Querétaro, así como también una segunda planta termoeléctrica en nuestra comunidad.

Provenimos de la tierra de Zapata, en un estado principalmente agrícola y no podemos entender la soberbia y agresión del gobierno sobre nuestras vidas y recursos naturales, gritan desde Huexca, en abierta oposición a una termoeléctrica que consumiría diariamente más de 20 millones de litros de agua, en una región donde es escaso el vital líquido.

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