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Entre 1974 y 1976 el grupo fascista cometió unos mil 500 asesinatos

Detienen a 7 ex miembros de la paramilitar Triple A acusados de crímenes en Argentina
 
Periódico La Jornada
Sábado 9 de junio de 2012, p. 25

Buenos Aires, 8 de junio. Siete ex integrantes de la organización parapolicial y paramilitar de ultraderecha conocida como Alianza Anticomunista Argentina (Triple A) fueron detenidos acusados de crímenes de lesa humanidad cometidos entre 1974 y 1976, en los años previos a la dictadura militar, informó hoy una alta fuente judicial.

Fueron detenidas por efectivos de la Interpol siete personas acusadas de crímenes de lesa humanidad en la causa Triple A. Las detenciones fueron practicadas en la capital y en la provincia de Buenos Aires, precisó la fuente.

La justicia adjudica a los escuadrones de la muerte de la Triple A unos mil 500 asesinatos durante el gobierno de la ex presidenta Isabel Perón (1974-1976), viuda y sucesora del tres veces presidente Juan Perón. La organización secreta fue creada poco antes de morir Perón en ejercicio del poder.

Isabel Perón también es investigada, pero la justicia de España, donde vive autoexiliada, ha rechazado pedidos de extradición.

Entre los detenidos figuran el periodista Jorge Conti, el ex funcionario Carlos Villone y el ex jefe de la Juventud Peronista de la República Argentina (ultraderechista) Julio Yessi, quienes actuaban bajo la dirección del ex ministro de Bienestar Social, José López Rega.

López Rega, alias El Brujo, jefe mayor de la Triple A, fue delegado personal de Perón y luego hombre fuerte del gobierno de la viuda. Ex policía de hábitos esotéricos y ligado a la logia italiana Propaganda 2 (P2), López Rega murió en prisión en 1989 cuando esperaba sentencia en la causa Triple A.

Los restantes arrestados, por orden del magistrado Norberto Oyarbide, son los antiguos funcionarios de gobierno Raúl Arias y Carlos Duarte, y los ex policías Rubén Pascuzzi y Norberto Cozzani.

Entre las principales víctimas mortales de la Triple A, que sembró el terror con bombas y fusilamientos, estuvieron el sacerdote y líder social Carlos Mugica y el diputado peronista de izquierda Rodolfo Ortega Peña. También forzó el exilio de centenares de personajes amenazados de muerte: escritores, artistas de cine, teatro y televisión, pintores e intelectuales.

La causa judicial se inició a mediados de los años 80 y desde entonces sólo se activó en los últimos años, luego que fue arrestado otro de sus jefes, Juan Ramón Morales, un ex comisario que murió a los 88 años de edad cuando cumplía prisión domiciliaria.

También falleció Rodolfo Almirón, acusado de ser el autor del crimen del padre Mugica, quien fue arrestado en España luego de ser detectado por la policía en Torrent, Comunidad Valenciana.

El bautismo de fuego de la Triple A fue un atentado explosivo contra el senador de la Unión Cívica Radical (oposición socialdemócrata) Hipólito Solari Irigoyen, quien sufrió graves heridas en las piernas pero salvó su vida.

Los comandos de la organización se desplazaban en automóviles Ford Falcon de color verde sin chapa patente identificatoria, que se convirtieron en símbolo de la represión ilegal en Argentina. El aniquilamiento de opositores se agudizó hasta convertirse en plan sistemático con la creación de centros clandestinos de tortura y desaparición, por donde pasaron decenas de miles de víctimas durante la última dictadura (1976-1983).