Toluca, Méx., 7 de junio. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) considera al estado de México la principal reserva de votos para su candidato a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, no sólo porque es la entidad con el padrón electoral más grande de toda la República, con casi 10 millones 400 mil electores (14 por ciento del total nacional), sino porque el abanderado es originario de esta entidad.

El objetivo del PRI mexiquense es aportar a Peña 20 por ciento de los sufragios en la elección presidencial, lo cual lo obliga a conseguir cuando menos los tres millones de sufragios obtenidos el año pasado en la elección de gobernador.

Durante seis años, Enrique Peña Nieto diseñó una estructura para hacer del PRI mexiquense una maquinaria electoral. En los dos procesos recientes el tricolor prácticamente arrasó: en 2009 ganó en 44 de los 45 distritos federales y en 2011 triunfó en 124 de los 125 municipios de la entidad.

Ahora se verá si esta estructura sigue siendo igual de eficiente bajo la batuta de Raúl Domínguez Rex –cercano al gobernador Eruviel Ávila–, como lo fue con Ricardo Aguilar y Luis Videgaray, operadores de Peña Nieto.

La oposición en el estado de México tiene frente a sí la elección federal más adversa en 20 años. Tal vez por ello, los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democráticam del Trabajo y Movimiento Ciudadano han decidido prácticamente no invertir en sus candidatos a senadores y diputados federales, quienes sin recursos intentan hacer proselitismo.

El presidente del tricolor en el estado, Raúl Domínguez Rex, habló la semana pasada con cada uno de los candidatos para pedirles que aceleren el paso en el último mes de campaña, porque sería un error pensar que tenemos amarrado el triunfo.

Los candidatos del PRI a diputados están identificados con el grupo del candidato presidencial. La gran mayoría son jóvenes que fueron alcaldes de la mano de Peña Nieto, como Alejandra del Moral, Gerardo Liceaga, Marco Calzada, Roberto Ruiz Moronatti o Blanca Esthela Gómez. Otros fueron colaboradores del ex mandatario, como Alberto Curi, Fernando Maldonado o Laura Barrera, y algunos más responden al pago de cuotas de grupos, organizaciones o sectores del PRI, como Miguel Sámano, quien fue secretario particular de Arturo Montiel; o el septuagenario Armando Neyra Chávez, dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México, quien fue postulado al Senado por la vía plurinominal.

Destaca la postulación de la candidata del Partido Verde Ecologista de México al Senado, María Elena Barrera Tapia, ex alcaldesa de Toluca y por muchos años secretaria particular de Peña Nieto, quien la inscribió como candidata de mayoría y de representación proporcional. Este partido también abrió espacio a Denisse Ugalde, hija del alcalde de Tlalnepantla, el priísta Arturo Ugalde.