Habrá serios obstáculos para que se concrete, consideran
Viernes 1º de junio de 2012, p. 14
La falta de promulgación de la Ley General de Víctimas y la incertidumbre sobre la entidad de gobierno que hoy la tiene en sus manos es una muestra de la indolencia de las autoridades por proteger a quienes han padecido algún delito, y comprueba que esa norma enfrentará obstáculos graves para concretarse, advirtieron activistas de derechos humanos.
Julio Mata Montiel, presidente de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos en México, subrayó que esa ley –aprobada por el Congreso el pasado 26 de abril– es de suma importancia, ya que retomó muchas de las exigencias de la sociedad, por lo cual es todavía más lamentable que su aplicación se retrase debido a un enredo burocrático.
Es muy grave que la quieran esconder para darle largas al tema, cuando ciertamente ya debería haberse aprobado en su totalidad. Algunos dicen que se van a gastar muchos recursos para aplicarla, pero no debe seguir parándose, porque las víctimas son las principales afectadas
, indicó.
Mata señaló que la ley mencionada no está perdida
, sino que las autoridades la tienen congelada para evitar su puesta en vigor, por lo que llamó a las organizaciones sociales a ejercer presión con la finalidad de que el estancamiento sea superado.
Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos, afirmó que la desaparición
de la Ley de Víctimas demuestra que el gobierno va a poner obstáculos serios a este instrumento.
“Lo que necesitamos no es que las leyes estén guardadas, sino aplicarlas, y que el Legislativo no deje de ser un contrapoder, ya que si no ejerce su función de control de las acciones del Ejecutivo federal, las ‘razones de Estado’ van a impedir nuevamente la aplicación de mecanismos de protección a los derechos humanos”, aseveró.
La falta de promulgación de la ley y el aparente desconocimiento de la entidad que en estos momentos la está analizando, agregó Ramírez, no es un descuido, es una muestra de la indolencia de las funcionarios a quienes únicamente les interesa tomarse la foto y después olvidarse de lo que prometieron
.