El edificio de la presidencia municipal y la policía de San Cristóbal de la Barranca, demarcación jalisciense ubicada en los límites con Zacatecas, fue atacado la madrugada de ayer por un grupo que viajaba en varias camionetas. Disparó con rifles de asalto al menos 500 ocasiones y huyó sin que algún agresor fuera detenido.

El ataque ocurrió a las 6 de la mañana. Según policías de San Cristóbal, el comando llegó al edificio, ubicado en pleno centro de la cabecera municipal, y estuvo disparando por al menos cinco minutos, lo cual produjo daños en fachada, puertas y ventanas del inmueble. Sin embargo, no se reportaron víctimas.

En la comisaría había siete policías de guardia, quienes ante el mayor número de personas y capacidad de fuego se refugiaron y no repelieron la agresión.

Por los casquillos encontrados, se calcula que dispararon más de 500 veces con rifles AR-15 y AK-47. Además del edificio, un automóvil particular y dos patrullas sufrieron daños.

Asimismo, entre la noche del sábado y la tarde del domingo se reportaron en Acapulco, Guerrero, ocho asesinatos presuntamente vinculados con la delincuencia organizada. Entre las muertes está la de un varón, quien fue hallado descuartizado sobre el bulevar Lázaro Cárdenas, en la colonia Sabana, en la periferia del puerto.

En la capital de Chihuahua, Paula Rocío Caro, de 30 años, quien tenía nueve meses de embarazo, murió la mañana de este domingo luego de recibir al menos 10 tiros cuando un grupo atacó el vehículo en que viajaba con su familia. Ella fue la única víctima. Su esposo e hija resultaron ilesos.

Otras 20 muertes que tendrían vínculos con el crimen organizado ocurrieron en seis entidades, cuatro de ellas en Chihuahua, cuatro en Sinaloa, cuatro en Coahuila, dos en Sonora, dos en Nuevo León y cuatro en Jalisco.