La PGR atraería la investigación, tras la denuncia de la empresa
Lunes 28 de mayo de 2012, p. 10
Al menos cinco bodegas y 49 vehículos de la empresa Sabritas en Michoacán y Guanajuato fueron incendiados en distintos ataques durante la noche del viernes y el sábado pasado por grupos armados.
De acuerdo con información de la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato, grupos de hombres armados incendiaron 12 unidades de dicha empresa en las bodegas de los municipios de Celaya y Salvatierra, además de los 37 reportados la víspera en Michoacán.
El primer ataque en Guanajuato ocurrió alrededor de las 21:30 horas del viernes en instalaciones ubicadas en Celaya, donde unos siete vehículos resultaron quemados, mientras en las primeras horas del sábado se presentó otro atentado en Salvatierra, donde al menos cinco unidades ardieron.
Sobre el segundo ataque en Salvatierra, elementos de seguridad pública local detuvieron a cuatro hombres a bordo de una camioneta en la que llevaban dos recipientes con combustible, por lo que son investigados para determinar su relación con los hechos.
Los detenidos son Jovanni Martínez y Alejandro Cadenas, originarios de Michoacán, así como Jorge Oscar González y Adolfino Téllez, de Guanajuato.
De la misma manera, instalaciones y unidades de la empresa en Lázaro Cárdenas, Apatzingán y Uruapan, en Michoacán, fueron atacados durante la noche del viernes y el sábado; 37 vehículos fueron quemados, de acuerdo con fuentes de justicia locales.
Al respecto, la Procuraduría General de la República (PGR) analizaba ayer la posibilidad de atraer la investigación iniciada por autoridades de Michoacán, ante la denuncia presentada por la empresa Sabritas tras el incendio a sus bodegas y la quema de vehículos presuntamente por el crimen organizado, revelaron fuentes ministeriales.
Hasta el momento, la dependencia federal inició un acta circunstanciada, paso previo a una averiguación previa, pero en las próximas horas o en el transcurso de esta semana la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) podría atraer las pesquisas del caso.
Una de las hipótesis principales que se investigan hasta el momento es que se trata de una represalia del crimen organizado por el supuesto uso de unidades vehiculares de Sabritas en operaciones encubiertas de fuerzas federales, como parte de la estrategia contra la delincuencia organizada.