El gobierno aportará los fondos para reactivar Bankia, al que ya dio 5,500 millones de euros
Jueves 24 de mayo de 2012, p. 4
Madrid, 23 de mayo. El jefe del gobierno de España, Mariano Rajoy, descartó ante el presidente francés, Francois Hollande, que su administración tenga intención de solicitar un rescate europeo para la banca española, inmersa en un proceso de restruc- turación y lastrada por los activos tóxicos, que ascienden a 184 mil millones de euros.
En tanto, el ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo que el Estado aportará los fondos necesarios para un aumento de capital de Bankia, el cuarto banco español rescatado con 5 mil 500 millones de euros, por su alta exposición a activos inmobiliarios tóxicos.
La agencia calificadora Fitch comunicó que el ritmo de retirada de inversionistas extranjeros de la deuda soberana de España e Italia siguió creciendo en el primer trimestre de 2012, y auguró la continuación de esta tendencia para los próximos trimestres.
De Guindos precisó que según las dos últimas reformas del sistema financiero español –decididas en febrero y mayo de este año–, las necesidades de Bankia ascienden a 7 mil 100 millones de euros de provisiones y mil 900 millones de euros de capital.
Por medio del FROB (fondo público para la restructuración del sistema bancario español) se cubrirán las ampliaciones de capital que sean necesarias
, agregó.
Una fuente del Ministerio de Economía precisó que el monto de dicha ampliación no se conocerá hasta que la dirección de la entidad presente su plan de viabilidad. Bankia es el cuarto banco español nacionalizado por su alta exposición a activos inmobiliarios tóxicos. El gobierno apoyará plenamente las necesidades de capital que resulten
del plan de viabilidad que presentará próximamente el nuevo equipo directivo, afirmó De Guindos.
La crisis de la banca ha afectado también a las familias en España. En marzo del presente año se reportaron 200 desalojos diarios, símbolo del deterioro económico del país, que comenzó hace cinco años con el hundimiento del mercado inmobiliario y de la construcción, que dejó a millones de personas sin trabajo.
Bankia ha sido acusada de ser una de las instituciones financieras más afectadas por préstamos inmobiliarios de dudoso cobro, que ha decomisado vivienda a deudores sin posibilidad de solventar sus pagos.
Con sus declaraciones, Rajoy salió al paso de las versiones sobre la gravedad de la situación del sector bancario español. La semana pasada, el propio presidente de Francia dijo en Washington estar de acuerdo con la activación de mecanismos de solidaridad europea
para apoyar los esfuerzos de recapitalización de los bancos españoles.
Tras haber prestado grandes cantidades de dinero durante la burbuja inmobiliaria española, que estalló en 2008, el sector bancario carga con 184 mil millones de euros en créditos de dudoso rembolso, y terrenos confiscados en un mercado devaluado. En total, 60 por ciento de su cartera.
Fitch, preocupaciones de deuda
La calificadora Fitch estimó que los inversionistas no residentes representaban 32 por ciento de los tenedores de bonos españoles en el primer trimestre del año, frente al 40 por ciento de finales de 2011 y más de 60 por ciento en 2008. Según Fitch, en los tres primeros meses de 2012 las mismas cifras para Italia se situaban en 32 por ciento, desde alrededor de 50 por ciento de 2008.
La agencia calificadora explicó que ve un alto riesgo de que en los próximos trimestres se mantenga esta aversión a los mercados de deuda periféricos si no se alcanzaba una base más estable de inversores internacionales con mayor apetito de riesgo o mejoran las perspectivas económicas para España e Italia.
En los últimos meses, las entidades locales son las que han estado adquiriendo la mayor parte de la deuda soberana, en gran medida respaldadas por las inyecciones de liquidez barata ofrecidas por el Banco Central Europeo (BCE) en dos rondas, la última a finales de febrero. El dinero del BCE ha cumplido la triple función de proporcionar a los bancos financiamiento, lo que les permite aumentar las compras de deuda soberana para remplazar las salidas de no residentes y respaldar la balanza de pagos de estas economías
, explicó Fitch.
Dijo esperar que el BCE o el Mecanismo de Estabilidad Europea o el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera pudieran intervenir aportando financiamiento o comprando bonos en el mercado secundario si fuera necesario para evitar una crisis de liquidez.