Exigen a Teherán que reduzca aún más el enriquecimiento de uranio
Jueves 24 de mayo de 2012, p. 36
Bagdad, 23 de mayo. Irán presentó este miércoles su propio paquete de propuestas exhaustivas
a las seis potencias mundiales, a las que pidió que revisen las suyas al considerar que no están equilibradas, como una solución para allanar las diferencias en las negociaciones sobre su programa nuclear, después de una jornada de discusiones intensas en Bagdad.
Los iraníes, que declararon no estar satisfechos con la evolución de las conversaciones, presentaron un paquete de cinco puntos sobre su programa nuclear y otros puntos internacionales, afirmó a los medios Said Jalili, quien asiste al encuentro en la capital de Irak al frente del equipo negociador.
Aunque no se especificaron los temas del paquete iraní, los puntos no nucleares estarían relacionados con las sanciones políticas y económicas impuestas a Teherán por las potencias occidentales, incluido el boicot petroleo que entra en vigor el primero de julio.
Tras la primera jornada del diálogo con las seis potencias negociadoras –Estados Unidos, Francia, China, Gran Bretaña y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU)–, más Alemania, la delegación de la república islámica indicó que aún persisten diferencias, y sobre todo expresó su inquietud sobre si Teherán obtendrá un alivio de las fuertes sanciones económicas.
Su paquete no está equilibrado
desde el punto de vista de Teherán. Por ahora, los puntos comunes son insuficientes para proseguir las negociaciones
después de esta reunión en Bagdad, que concluirá el jueves, declaró uno de los delegados iraníes.
Una propuesta fundamental de las grandes potencias, encabezada por la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, que se reunió por separado con Said Jalili, es que Irán detenga su enriquecimiento de uranio a la más alta concentración fisible del 20 por ciento, indicó el portavoz de de esa comunidad de naciones, Michael Mann, a los periodistas.
Dicho nivel es no obstante muy inferior al 90 por ciento necesario para poder fabricar bombas atómicas, que es el temor de las potencias que integran el llamado grupo de los cinco más uno.
Al respecto, el presidente de la república islámica, Mahmud Ajmadineyad, insistió en Teherán en que su país no desea dotarse de una bomba atómica ni de ninguna otra arma de destrucción masiva, y que el mejoramiento de la pureza del uranio es solamente para investigación médica.
Ajmadineyad urgió a desmantelar todas las armas de destrucción masiva en el mundo, como una meta sagrada para el bienestar del ser humano
, durante un acto de recuerdo a los miles de iraníes muertos en ataques con armas químicas durante la guerra entre Irán e Irak (1980-1088).