Josefina Vázquez Mota prometió firmar un nuevo pacto nacional por la educación e incrementar de 35 a 50 por ciento la cobertura en el nivel superior, si es presidenta de la República

Después de la polémica que desató la panista por decir en su tesis de licenciatura que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) era un monstruo, aprovechó su encuentro con más de 160 rectores para insistir en la reconciliación con la máxima casa de estudios, al expresar su admiración a su amigo el rector José Narro Robles.

Querido rector, quiero reiterar mi admiración profunda, mi cariño y mi reconocimiento a la máxima casa de estudios. Estoy orgullosa y tendrá en mí, como presidenta, una aliada, en favor siempre de los sueños y anhelos de la Universidad.

La abanderada blanquiazul hizo además un guiño a la Universidad Iberoamericana, donde fue criticada por decir en el ITAM que no era perfecta por haber estudiado economía en aquella institución. “De mi paso por la Ibero, me gusta la pluralidad del pensamiento”, explicó.

Tras ser recibida por el secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), Rafael López Castañares, y por Narro, la candidata presidencial ofreció firmar otro  pacto por la enseñanza, aunque como titular de la SEP le correspondió concretar la Alianza por la Calidad de la Educación. De hecho, le preguntaron en qué se distinguiría su política educativa como presidenta.

Cuarta y última candidata presidencial en reunirse con los rectores, insistió en que se opone a los cacicazgos, e hizo suya la propuesta de la Anuies de gestionar ante el Congreso la aprobación de presupuestos multianuales para dar una enorme tranquilidad a los rectores al saber que el cabildeo llegó a su fin.

En la sesión de preguntas y respuestas –que fueron leídas por el rector Narro– llamó a despolitizar los tecnológicos, luego de que la directora del Instituto Politécnico Nacional, Yoloxóchitl Bustamante, le pidió su opinión sobre el sector, que está seriamente desatendido.

Ofreció apoyar la construcción de 100 nuevos campus universitarios en las ciudades de mayor demanda, para alcanzar una cobertura de 50 por ciento de los jóvenes en edad de hacer esos estudios, para pasar de 3.5 millones a 5 millones de alumnos.

También prometió que la educación media superior será universal en 2018, o sea al terminar su mandato, en caso de ganar el primero de julio, y no en 2022, como marca la ley, y para ello dijo que se construirán mil 500 aulas. De igual forma, habló de duplicar de 800 mil a un millón 600 mil las becas para universitarios en 2018.

Declaró estar entusiasmada por la propuesta de la Anuies de crear una secretaría de educación superior de ciencia y tecnología. Ofreció además apostar por este nivel educativo, porque las universidades sí detienen balas, dijo parafraseando a un rector.

Cuestionada sobre cómo resolverá los cuellos de botella en la academia por las jubilaciones, dijo que abrirá más plazas y dará jubilaciones dignas, e invitó a promover una concepción diferente en la sociedad, porque aún muchas familias no quieren que sus hijos sean científicos, y les preguntan: ¿de qué vas a vivir?