Ocozocoautla, Chis., 19 de mayo. Todas las casillas instaladas en el país el próximo primero de julio serán vigiladas por una estructura electoral de 450 mil personas del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y de PRI, PAN y PRD, confirmó Andrés Manuel López Obrador.

La visita del candidato presidencial al Soconusco y los Altos de Chiapas se perfiló entre el respeto y aprecio que le prodigan sus seguidores, y el rechazo de un amplio sector a los candidatos de otros partidos. Especialmente persiste la inconformidad contra María Elena Orantes, ex senadora del PRI, y hechura de la líder del gremio magisterial, Elba Esther Gordillo.

El malestar en su contra no le incomoda a la integrante del grupo gordillista de la 60 Legislatura (junto a Miguel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu, Miguel Ángel Yunes, Tomás Ruiz y Roberto Campa), pues no se inmutó con las mantas colgadas en su contra. Una de ellas, inscrita en una pantaleta extragrande: ¡Con AMLO sí!, con ella ¡No!

Tenemos que buscar la unidad de todo el pueblo. Nosotros llevamos años, han querido destruirnos, pero estamos bien. Hay algunos candidatos postulados por partidos que apoyan nuestro movimiento que la verdad no me gustan, aceptó López Obrador.

A quienes acudieron al encuentro les solicitó orientar a la gente para que no venda su voto y no siga como esclava. Ayúdenos a cuidar el voto. Somos libres y cada quien tiene derecho a decidir. Nosotros representamos el cambio verdadero.”

Aseguró que tiene autoridad moral y no le temblará la mano para enfrentar a los funcionarios corruptos. El problema mayor está arriba. Hablando claro, los contratos más grandes en el país llevan el visto bueno del Presidente de la República. Estoy hablando de contratos hasta de 20 mil millones de dólares.