Tuxtla Gutiérrez, Chis., 19 de mayo. Tras haber ganado la elección presidencial, desde julio, ya como presidente electo, voy a hablar en su momento con Felipe Calderón para pedirle, sin meterme en lo que corresponde al gobierno, se entienda que voy a andar por el país elaborando los planes y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF 2013), confió Andrés Manuel López Obrador.

Así, con la certeza manifiesta en sus respuestas, en una concurridísima conferencia de prensa, donde se coló un grupo de simpatizantes, el candidato presidencial de la izquierda expuso el porqué habrá de comunicarse con Calderón después del primero de julio.

Quiero pedirle que nos permita hacer el presupuesto de 2013, porque es un proyecto que se presenta al final del año. No voy a llegar el primero de diciembre a que empiece el gobierno sólo por las actas-recepción; vamos a comenzar desde antes, para que no perdamos tiempo, dijo.

Al preguntarle su opinión sobre las manifestaciones de los jóvenes contra las televisoras, el candidato elogió la participación de aquellos en política y, sobre todo, su rechazo a la manipulación.

“Los jóvenes dan una enorme legitimidad a la democracia. Todo mi apoyo a los jóvenes; es ejemplar lo que están haciendo. Se han convertido en motor del cambio; se pensaba que estaban en el limbo, pero no es así. Tienen toda la razón, son los más afectados por la crisis. Aunque se trate de escuelas particulares, esto que están haciendo demuestra que les preocupan los jóvenes que no tienen oportunidad de estudiar y la situación del país.

No aceptan la manipulación. Muchos jóvenes se han dado cuenta de la maniobra de querer hacer desde la televisión al próximo presidente de México. Qué bueno lo que está sucediendo. Qué bien que están defendiendo el derecho del pueblo de México a que con información, sin manipulación, elijan a su autoridad. Suplantar con la manipulación el derecho del pueblo a elegir significaría el fracaso rotundo, establecer la república de la televisión.

En su viaje de seis días por estados del norte y sur del país, López Obrador hizo escala en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Antes de subir a Bochil, en los Altos, advirtió que la corrupción en el país ha echado raíz por la connivencia de la televisión con el gobierno en turno. Aclaró que no expropiará, sólo propiciará la competencia en el sector.

“Si esta red de corrupción, apoyada por algunos medios, de la televisión en particular, impone a Peña Nieto mediante publicidad, lo que nos espera es más corrupción.

No vamos a expropiar Televisa, sino a garantizar que haya competencia. No habrá limitación política ni en el caso de la televisión ni en el de la radio. En México no se garantiza el derecho a la información, y eso va a cambiar; ya no habrá monopolios en los medios de comunicación.

También se refirió al creciente fenómeno corruptor en los diversos ámbitos de la vida nacional, que está destruyendo todo, es un cáncer. Se requiere limpiar de la corrupción al país, porque eso es lo que más daña y destruye a México, y esta urgencia la están aceptando cada vez más mexicanos, señaló.

Fin a la corrupción en sindicatos

–Los líderes de los sindicatos corporativos mantienen un inexplicable tren de vida –se le señaló.

–No se explica la prepotencia de los sindicatos magisterial y petrolero sin el apoyo del presidente (Felipe Calderón). ¡Que ya no se les apoye desde la Presidencia! Tenemos que terminar con la corrupción.

Ya no pueden estar estos dirigentes (Elba Esther Gordillo) que han hecho tanto daño al país. Hace falta una renovación y un cambio. Así lo piden los trabajadores; no voy yo a destituirlos, sino los trabajadores, que van a tener libertad para ejercer la democracia sindical, y habrá voto libre y secreto.