Camp David, 19 de mayo. En vista de posibles interrupciones en el suministro de petróleo, los países del G-8 emitieron este sábado una declaración en la que se comprometen a que los mercados cuenten con una provisión completa y a tiempo e indican que en caso de emergencia acudirán a la Agencia Internacional de Energía (AIE).

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue uno de los principales promotores de esta declaración, según dijeron diplomáticos asistentes a la cumbre. Se esperaba que Obama buscaría el apoyo de los demás integrantes del G-8 para la eventual liberación de las reservas globales de petróleo. El presidente está preocupado por que los altos precios del petróleo puedan entorpecerle la reelección en las presidenciales de noviembre.

Si bien en la declaración difundida en Camp David no se menciona específicamente la liberación de reservas, ésta indica: Supervisamos los desarrollos y estamos dispuestos a acudir a la AIE (y) tomar las medidas adecuadas para asegurar una provisión a tiempo y completa de los mercados.

De acuerdo con declaraciones anteriores del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, los europeos también contemplan esta opción.

Si bien los precios del petróleo han caído 10 por ciento en mayo, tras la tensión por la crisis en la eurozona, se avecina la amenaza de sanciones contra Irán, el mes próximo, debido a su programa nuclear. Teherán ha advertido que si recibe sanciones cerrará el Estrecho de Ormuz, una vía clave para el transporte de petróleo, ya que por ahí transita 35 por ciento del crudo transportado por vía marítima en el mundo.