El resultado se sabrá antes de la medianoche del primero de julio
Miércoles 16 de mayo de 2012, p. 7
El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobará –por segunda ocasión– el acuerdo que le permita realizar un conteo rápido de la elección presidencial, cuyo resultado se dará a conocer antes de la medianoche del primero de julio en una muestra de 7 mil 500 casillas.
La selección de la muestra se realizará mediante un programa de cómputo que asigne igual probabilidad de selección a cada una de las casillas y que se obtendrá en sesión pública del instituto, acorde con un protocolo de confidencialidad.
Conforme al proyecto de acuerdo que de nueva cuenta se aprobará –tras la polémica decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)– de revocar el acuerdo anterior, impugnado por el Movimiento Progresista, y aclarar
la sentencia mediante un boletín– se realizarán dos simulacros de conteo rápido el 10 y 24 de junio.
El documento explica que el llamado comité de expertos diseñará la metodología a partir de tres sistemas conocidos: clásico, bayesiano y robusto, los cuales están científicamente validados.
En principio, el acuerdo adopta los criterios establecidos por el TEPJF dos días después de que se aprobó la sentencia revocatoria del anterior acuerdo para realizar los conteos rápidos, en su momento impugnado por el Movimiento Progresista.
Con los ajustes se pretende dar mayor certeza y confiabilidad a la selección de la muestra de un conteo que tendrá al menos 95 por ciento de confianza y 0.5 por ciento de precisión.
Sin embargo, se anticipan cuestionamientos del propio Movimiento Progresista y del consejero electoral Francisco Guerrero, quien considera que el conteo rápido puede generar confusión.
Por añadidura, cuestionará el extraño e inédito
origen de la reposición de este procedimiento, en razón de que el TEPJF aprobó una sentencia en sentido contrario, sosteniendo que el conteo generará falta de certeza, para luego corregirlo mediante un boletín de prensa.
No se puede corregir una decisión jurisdiccional mediante un boletín de prensa, porque entonces el tribunal electoral no se está basando en criterios jurídicos, sino en las reacciones mediáticas. El boletín no tiene carácter jurídico ni valor legal para reponer un procedimiento
, por lo que estimó que el TEPJF establecerá un precedente peligroso por la inédita forma de adoptar decisiones, dando pauta a que se realicen algunas modificaciones más estéticas que de fondo
.
A su vez, el representante perredista ante el Instituto Federal Electoral, Camerino Márquez, dijo que tras la experiencia de 2006, cuando el conteo rápido sólo generó incertidumbre y desató una crisis política, su partido se reserva el derecho de volver a impugnar.
Cuestionó finalmente que el tribunal electoral, responsable de dar certidumbre a la elección del primero de julio, provoque todo lo contrario emitiendo una sentencia y corrigiéndola dos días después.