La contaminación del aire ha dejado en el país un incremento en los daños a la salud de la población y hay alrededor de 15 mil muertes asociadas con la mala calidad del aire. Esto ocurre a 20 años de que se comenzaron a impulsar acciones contra este problema, pero hasta ahora sólo se tiene información consistente de las zonas metropolitanas de Monterrey, Guadalajara y México.

Hay un retraso de tres años en el establecimiento de la norma para automóviles nuevos, regulaciones más laxas en medición de contaminantes que en otras naciones y nunca se han cumplido los límites definidos en las normas de calidad del aire, al menos en la ciudad de México, señalaron El Poder del Consumidor, la Red por los Derechos de la Infancia, Bicitekas y el Instituto Mexicano para la Competitividad.

Las normas mexicanas que fijan límites de los principales contaminante, como el ozono, partículas suspendidas PM 10 y PM 2.5, monóxido de carbono, bióxido de azufre, bióxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles están debajo de las recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y algunas no se han actualizado desde 1994.

Ayer, en un foro organizado por las organizaciones citadas, Víctor Hugo Borja-Aburto, coordinador de Vigilancia Epidemiológica y Apoyo en Contingencia del Instituto Mexicano del Seguro Social, apremió a actualizar las normas del aire en términos de salud. Es inaceptable para la sociedad mexicana. Debemos trabajar con Cofepris y demostrar que no somos ciudadanos de segunda y que al menos debemos estar como establece la OMS.

Magaly Hurtado, investigadora del Instituto de Salud Pública, dijo que los efectos de la contaminación atmosférica en la salud se encuentran ampliamente documentados, tanto internacional como nacionalmente por lo que ya estaríamos listos para participar en la revisión de las normas.