Madrid, 14 de mayo. El premio Nobel de Economía Paul Krugman advirtió sobre el fin del euro, y considera que Grecia abandonará la unión monetaria muy posiblemente el próximo mes. Así lo señaló el profesor de la Universidad de Princeton en una reflexión titulada Eurocrepúsculo.

Por otro lado, señaló que en el futuro inmediato se vivirá un corralito entre los bancos españoles e italianos. Su diagnóstico coincidió con la jornada de pánico que se vivió en el mercado bursátil español, cuya prima de riesgo alcanzó 478 puntos, el nivel más alto desde la llegada del euro en 1999.

La situación es dramática, describió el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien pidió auxilio a la Unión Europea.

Krugman, uno de los economistas que han señalado con más insistencia los riesgos de asumir la política de austeridad como única fórmula para salir de la crisis, explicó en su blog personal una serie de reflexiones sobre el futuro inmediato del euro.

En términos regionales, el Nobel de Economía en 2008 y una de las voces más prestigiadas de la academia ve tres problemas graves y de difícil solución: la situación de quiebra contable e inestabilidad política de Grecia, y los problemas estructurales de España e Italia, sobre todo sus entidades financieras, con graves problemas de liquidez y de tener en su contabilidad numerosos productos tóxicos procedentes de la crisis inmobiliaria y de la construcción.

El título de la reflexión del profesor de Princeton es revelador: Eurocrepúsculo. En todos los escenarios que ve a corto plazo las consecuencias serán graves y muy severas para el proyecto común: la salida del euro de Grecia, muy posiblemente el próximo mes; grandes retiradas de fondos de los bancos españoles e italianos, pues los clientes intentarán llevar su dinero a Alemania y, “quizás, posiblemente, controles de facto con los bancos, que prohibirán transferir depósitos fuera del país y pondrán límites al retiro de efectivo”. Es decir, un corralito en España e Italia.

Este escenario, que según Krugman es cuestión de meses, no de años, obligará al Banco Central Europeo a actuar para salvar a las instituciones financieras del colapso. Esto provocará, según el economista, que Alemania acepte un cambio de estrategia que permita a España reducir sus costos de endeudamiento y un objetivo de inflación que permita un ajuste vía precios.

La otra opción, según Krugman, es el fin del euro.

El diagnóstico de Krugman sobre la crisis de la eurozona y de España se dio a conocer en el día de una de las jornadas más negativas en el mercado bursátil español, que volvió a sufrir severas pérdidas, arrastrado por la situación de las entidades financieras, con lo que el índice de referencia, el Ibex, cayó 2.66 por ciento y volvió a situarse por debajo de los siete mil puntos, al quedar en 6 mil 809.40 unidades.

Una de las razones del nuevo desplome de los bancos –que perdieron entre 3 y 9 por ciento de su valor– fue el plan aprobado el pasado viernes por el gobierno del conservador Mariano Rajoy, quien además autorizó un fondo de rescate que podría alcanzar los 15 mil millones de euros.

Un panorama que se agrava además con el aumento de la deuda de los bancos españoles con el Banco Central Europeo, que asciende a 263 mil millones de euros, 15 por ciento de lo que debían hace sólo dos meses.