Martes 15 de mayo de 2012, p. 30
Bruselas, 14 de mayo. La zona euro intensificó la presión a Grecia, al advertirle que si no cumple con su programa de ajustes el camino que le queda es la salida de la unión monetaria, en una reunión de ministros de Finanzas en la que también se puso bajo la lupa la reforma bancaria de España.
Una salida de Grecia sería un fracaso para todos
, advirtió el ministro de Finanzas español, Luis de Guindos, a su llegada a la reunión en Bruselas. Pero el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, fue más lejos y advirtió: la pertenencia al club exige cumplir con las reglas del juego
.
El jefe del eurogrupo y primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, matizó la presión sobre Grecia, al señalar: reafirmamos nuestro compromiso con Atenas en la zona euro. Nadie ha mencionado una salida
, dijo en rueda de prensa.
No me gusta el modo de tratar a Grecia mediante amenazas; así no merece ser tratada la sociedad griega
, añadió, en referencia a varios de sus socios que en los días recientes han hablado claramente de una salida de Atenas de la unión monetaria.
La mayoría de los líderes de la eurozona se alinearon detrás de la idea de que si Grecia no respeta escrupulosamente las condiciones del plan de rescate internacional, estén preparados para dejarla salir del euro, aunque esta decisión pueda desestabilizar todo el proyecto de moneda única.
No sé qué más podríamos haber hecho en términos de negociaciones
con Grecia, señaló el ministro alemán de Finanzas y candidato a la cabeza del eurogrupo, Wolfgang Schauble, al descartar una flexibilidad en las reformas exigidas por Bruselas a cambio del rescate de la Unión Europea (UE).
Lo mejor que Grecia podría hacer por su propia supervivencia y por la de la unión económica y monetaria en su situación actual es cuanto antes formar un gobierno y decir que va a cumplir con las obligaciones bajo las cuales se acordó un paquete de rescate
, sugirió García Margallo, que acudió al encuentro de ministros en Bruselas.
Pero la pertenencia al euro implica una serie de obligaciones
, indicó el ministro español, cuyo país también está sometido a duras medidas de austeridad.
La decisión de la Comisión Europea el miércoles, de entregar a Grecia 4 mil 200 millones de euros en créditos en vez de los 5 mil 200 millones inicialmente previstos, ha sido interpretada como una advertencia lanzada por sus socios a Atenas, que depende de estas inyecciones de capital para evitar la insolvencia.
Este 15 de mayo, el país debe devolver 450 millones de euros de obligaciones que sus acreedores se negaron a canjear en una importante operación realizada en marzo.