Jueves 10 de mayo de 2012, p. 43
A pesar de los avances en la inclusión de las mujeres en la educación, las disparidades de género son frecuentes en el proceso de escolarización tanto en naciones ricas como pobres.
Se estima que 44 por ciento de los niños del planeta viven en países donde no se ha alcanzado la igualdad de género en la asistencia escolar.
De acuerdo con el Atlas mundial sobre equidad de género en la enseñanza, elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), los principales obstáculos que enfrentan las niñas y mujeres para continuar con su formación son las labores domésticas –que incluyen el cuidado de hermanos menores e hijos–, el matrimonio precoz, el acoso sexual, así como la violencia dentro y fuera de los centros educativos.
De 186 países evaluados, se estima que en 73 por ciento se ha alcanzado la paridad tanto en primaria como en secundaria.
Niñas avanzan más que varones
El documento –elaborado con la participación de especialistas del Instituto de Estadísticas de la Unesco– agrega que al menos 27 por ciento de los niños vive en naciones con más varones en la escuela, mientras en otros 17 hay más mujeres que hombres.
En relación con la educación de nivel secundaria, 49 por ciento de los jóvenes habita en países donde hay más varones inscritos, en comparación con 22 por ciento para las mujeres.
En bachillerato, 59 por ciento vive en estados donde prevalece una matrícula con mayor número de hombres, frente a 26 por ciento donde hay más mujeres inscritas.
Sólo 15 por ciento de los jóvenes viven en naciones donde existe paridad de género en la matrícula de bachillerato.
El atlas, difundido en marzo pasado, revela que en todos los países se enfrentan disparidades de género
, y advierte que aun cuando existen avances en la inclusión en el acceso a la educación primaria, hay constantes desafíos en temas relacionados, como el ingreso tardío, la repetición y la deserción
.
Destaca que si bien los países desarrollados han alcanzado la paridad de género en la formación primaria, las disparidades en contra de las niñas suelen desarrollarse en los niveles superiores.
En cuanto a las naciones en desarrollo, revela que los niños tienen con frecuencia ventaja sobre las niñas en relación con su acceso a la enseñanza, pero una vez que ingresan, a menudo superan a los varones, tanto en avance educativo como en rendimiento académico
.