Jueves 10 de mayo de 2012, p. 32
Madrid, 9 de mayo. El Tribunal Supremo español emitió un fallo en el que decidió reducir las condenas impuestas a cinco destacados líderes de la izquierda separatista radical vasca, entre ellos Arnaldo Otegi y el ex líder sindical, Rafa Díez Usabiaga. En la sentencia no hubo unanimidad, ya que uno de los ponentes propuso la absolución de los condenados, mientras que otro propuso celebrar un nuevo juicio con un nuevo tribunal, al considerar que se vulneraron de forma clara y flagrante sus derechos más básicos.
El máximo tribunal español emitió finalmente un fallo sobre el llamado caso Bateragune, en el que fueron condenados a penas de entre diez y seis años de cárcel cinco líderes abertzales (nacionlaistas) quienes, según la hipótesis defendida por la policía y avalada por el tribunal de la Audiencia Nacional, intentaron, entre el 2008 y el 2009, reconstruir la cúpula de Batasuna, la coalición política ilegalizada por su supuesta vinculación a ETA.
La sentencia ordenó la reducción de diez a seis años y medio de condena a Otegi y Díez Usabiaga -identificados como los supuestos líderes de la operación y que el Supremo no avaló, al situarlos como meros integrantes
-, mientras que redujo las condenas de ocho a seis años en el caso de Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez. Todos ellos ingresaron en prisión en octubre de 2009, con lo que les quedarían entre cuatro y dos años de condena.
El auto judicial sostiene que el objetivo del juicio no alcanza al debate político y estratégico en el seno de la izquierda abertzale, actividad que no le corresponde analizar a la jurisdicción
, y afirma que lo que debe juzgar es la ejecución por los acusados del plan diseñado por una organización terrorista, que no ha depuesto las armas, como integrantes de la misma. Serán autores, en su caso, del delito calificado por la acusación de pertenecer a la organización terrorista, no por desarrollar la acción política programada
.
Más allá de la reducción de la condena, llamó la atención el voto particular del magistrado Carlos Barreiro, quien abogó por la absolución, al sostener que el hecho de que ETA tuviera como objetivo político organizar un frente soberanista e independentista entre todas las fuerzas políticas de la izquierda vasca que dejara al margen al Partido Nacionalista Vasco no quiere decir que los acusados y su sector abertzale se pusiera a las órdenes de la organización etarra ni que aceptaran cumplir sus mandatos políticos y mucho menos que pertenecieran a ETA
. Además sostiene que el grupo mediante el que se ejecutaban las órdenes etarras estaba integrado por el sector de Ekin, que sí se hallaba integrado en el órgano ejecutivo de Bateragune (...), mientras que los acusados actuaban por su cuenta, oponiéndose con hechos sustanciales a la línea de ETA
.
Desde la prisión de Logroño, el líder vasco Otegi afirmó que no hay sentencia que pueda parar la fuerza de este pueblo
, a través de su cuenta personal de Twitter. Al tiempo que hace un llamamiento a la movilización para repudiar esta nueva sentencia de la justicia española.
En términos similares se expresó la izquierda abertzale, que calificó la sentencia de escandalosa e inaceptable porque constituye una patada la proceso de paz y un alarde de quienes desde posiciones involucionistas sueñan con volver a la situación anterior
al cese de la actividad armada de ETA, una vez que este grupo armado decretó el pasado 20 de octubre un cese definitivo de la violencia.
A través de un comunicado, el movimiento político separatista sostiene que se siente profundamente agredido por una medida que no supone sino un castigo a quienes desde su labor política apostaron por poner en marcha un proceso de paz y normalización política, y que son artífices del cambio político y social que ya conoce la sociedad vasca
.
A pesar de la condena, que a su juicio confirma el encastillamiento y el inmovilismo
de Madrid, la izquierda abertzale expresó su total respaldo al proceso de pacificación abierto en la región, al afirmar que lucharan por él ·cada una de las veces que vuelvan a intentar sabotear este proceso de paz imparable, irreversible y suficientemente blindado por la sociedad vasca en su conjunto”.
El presidente del influyente PNV, Iñigo Urkullu afirmó que la sentencia es un sinsentido
, pues es paradójico que sean culpados como miembros de una organización terrorista cuando son personas que, sin embargo, se han pronunciado por la necesidad del fin de la actividad terrorista de ETA. Estamos, con toda probabilidad, ante la utilización por el TS de los juegos de indicios y presunciones que no pueden fundar nunca relatos de acusación sin base jurídica, ni declaración de hechos probados que sustenten una sentencia condenatoria
.
Escándalo en el Tribunal Supremo
El día en que se dio a conocer este fallo, el Tribunal Supremo se encuentra inmerso en un nuevo escándalo, en esta ocasión protagonizado por su presidente, Carlos Dívar, quien está acusado de un delito de malversación de caudales públicos por utilizar fondos adscritos a su cargo para viajes privados, siempre coincidiendo con fines de semana, muchos de ellos ampliados a cuatro días, en hoteles de lujo y restaurantes caros. El Tribunal Supremo fue duramente criticado y cuestionado recientemente por la condena al ex juez Baltasar Garzón y por dejar sin cobertura jurídica a las miles de víctimas y familiares de la represión durante la dictadura franquista.