Durango, Dgo., 9 de mayo. Sería criminal si el gobierno federal vuelve a vetar el decreto de 15 mil millones de pesos para la sequía; provocaría la muerte de varios duranguenses que no tienen que comer ni que beber, aseguró el gobernador priísta Jorge Herrera Caldera.

Diez días después de que la Cámara de Diputados federal aprobó que se destine una partida de 15 mil millones de pesos a los estados azotados por sequías y heladas, el mandatario vaticinó una catástrofe si el presidente Felipe Calderón veta el decreto.

Expuso que hay personas, principalmente ancianos, que están en grave riesgo de morir por falta de alimento y agua. Explicó que a unas 100 mil personas el gobierno les envía despensas y agua con carros cisternas.

Es una situación desesperante, enfatizó el mandatario, y recordó que Durango está por cumplir 20 meses sin lluvias, lo que ha provocado que se pierdan tres ciclos de siembra, una de temporal y dos de riego.

Herrera Caldera insistió en que volver a vetar el decreto sería un tremendo golpe para el estado.

Aseguró que si no ha habido decesos a causa de la sequía ha sido gracias al programa Una gota de ayuda por Durango, que se aplica desde octubre pasado y que consiste en la recolección de víveres en el estado, el país y el extranjero para formar despensas de 10 kilogramos cada una y llevarlas a zonas rurales.

Lamentó que las autoridades federales rehúsen verificar cómo se vive no sólo en Durango, sino también en Chihuahua, Coahuila, Aguascalientes y San Luis Potosí, entre otras entidades.

Subrayó que Durango requiere urgentemente 5 mil millones de pesos para obras en el campo, como construcción y reparación de bordos de abrevadero para el ganado, limpia de canales, desazolve y reparación de presas, perforación y equipamiento de pozos. También, dijo, urgen apoyos para comprar víveres a las familias perjudicadas, pues aunque lloviera ahora no hay siembra.

El 30 de abril la Cámara de Diputados federal aprobó el decreto con el cual ordena a Ejecutivo liberar 15 mil millones de pesos para los estados afectados por la sequía. El presidente Felipe Calderón tiene 20 días a partir de la aprobación del decreto para decidir si lo avala o lo veta.