Washington, 7 de mayo. Las remesas hacia Latinoamérica durante 2011 crecieron 8 por ciento respecto de 2010, totalizando 69.2 mil millones de dólares; de este total, una tercera parte tuvo como destino México, reveló hoy un estudio.

Aunque moderado, el incremento resultó notable, pues ocurrió en un momento de elevado desempleo, baja en los flujos migratorios a este país y una agresiva campaña que ha resultado en deportaciones récord.

De acuerdo con el reporte preparado por la agrupación Diálogo Interamericano, el alza fue resultado a su vez de la sostenida aunque lenta mejora que el mercado laboral ha experimentado en fechas recientes.

El economista Manuel Orozco, autor del reporte, explicó en entrevista previa a la presentación del informe que el incremento derivó también de un aumento en las cantidades que son enviadas ahora.

Podríamos decir que hay menos gente, pero enviando mas dinero, aunque existen otros factores que contribuyeron a ello, explicó.

Las remesas durante 2010 promediaron 215 dólares, a diferencia de los 255 dólares el año pasado. Otros factores fueron el acceso a nuevas herramientas financieras para las transferencias; un aumento en el número de mujeres migrantes mejor capacitadas y cambios como el costo de la vida en los países remitentes.

La inclusión de las mujeres profesionales en esta ecuación fue notable, no sólo por representar una nueva corriente en los flujos migratorios tradicionales, sino por su impacto en este crecimiento.

A diferencias de los hombres, las mujeres tienden a tener un compromiso de largo plazo con sus familias en sus países de origen, resultado de lo cual sus envíos son más prolongados.

México se mantuvo como el principal punto de destino de estos flujos, totalizando 22.7 mil millones de dólares, un incremento de 6 por ciento respecto de los 21.2 mil millones que registraron en 2010.

Guatemala apareció colocado en un distante segundo lugar con 4.3 mil millones de dólares, con un aumento de 12 por ciento. El mayor aumento porcentual lo tuvo Nicaragua, cuyas remesas totalizaron mil millones de dólares, 22 por ciento arriba de los 823 millones que sumaron en 2010.