Berlín, 7 de mayo. Francois Hollande será recibido con los brazos abiertos, dijo hoy la canciller Angela Merkel, pero en seguida advirtió: en Alemania somos de la opinión, y yo también, de que el pacto fiscal no es negociable, puesto que fue firmado por 25 países.

Un día después de las elecciones presidenciales en Francia, en las cuales fue derrotado Nicolas Sarkozy, su aliado en la imposición de presupuestos austeros en Europa en el último año, Merkel reiteró que el control financiero es condición del crecimiento económico, a pesar del cambio de conservadores a izquierdistas.

Estamos en medio de un debate en el que Francia, por supuesto, con su nuevo presidente, aportará su propio énfasis. Pero estamos hablando de dos caras de la misma moneda: el progreso sólo se consigue con finanzas sólidas más crecimiento, afirmó.

La jefa de gobierno también hizo referencia a la derrota, en comicios legislativos celebrados el fin de semana, de los partidos que impulsaron una política de austeridad fiscal en Grecia en los últimos seis meses. Es importante que Atenas continúe la aplicación del programa de reformas acordado, puntualizó.

En Washington, la presidencia informó que Barack Obama agradeció a Sarkozy su amistad y felicitó a Hollande, sin mencionar la crisis económica europea.

En cambio, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, se refirió al tema y aseguró que aunque Estados Unidos no se propone dictar medidas, Europa aún debe hacer más.

Según el diario The New York Times, la victoria del socialista francés será vista como un desafío a la visión alemana de la austeridad económica como medio para salir de la crisis del euro, pues los países endeudados con la banca de Europa del norte esperan que Hollande los apoye para darles más tiempo de adaptación.

Los temas de austeridad y crecimiento también fueron destacados por otros gobernantes al dar a conocer su reacción sobre la victoria de los socialistas.

El vocero del gobierno japonés, Osamu Fujimura, dijo que la situación europea no es como la del año pasado, aunque tampoco se puede hacer gala de optimismo y será necesario seguir de cerca los debates en Europa acerca de las políticas de Hollande.

En los mercados de valores, los índices burstátiles cerraron al alza, pero la calificadora de deuda Standard & Poor’s señaló que la situación financiera de Francia podría llevar a una nueva rebaja de la nota AA+, a la que cayó París en enero, tras perder su calificación de triple A.

Por América Latina, Ecuador, Bolivia y El Salvador saludaron también el triunfo de Hollande.